DUDAN QUE EL SUPREMO DECIDA SOBRE PUERTO RICO
Tras vista oral en Washington, expertos coinciden en que el alto foro rechazaría analizar nuestra situación con la Junta fiscal
WASHINGTON. Abogados, líderes políticos y funcionarios del gobierno que asistieron ayer a la histórica vista oral realizada por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos para evaluar la constitucionalidad de los nombramientos de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), coincidieron que este alto foro rechazaría por tercera ocasión consecutiva entrar a analizar la doctrina de los Casos Insulares y dejaría en manos del Congreso todo lo referente a Isla.
Pero, principalmente, revocaría una decisión tomada por el Primer Circuito de Apelaciones de Boston y que fue suscrita por el juez puertorriqueño Juan Torruella, de que los nombramientos que realizó el expresidente Barack Obama de los miembros del ente fiscal no fueron realizados conforme a la cláusula de nombramientos de la ley Promesa y de la Constitución de Estados Unidos.
La alegación se debe a que no fueron confirmados por el Senado federal.
Las opiniones las emitieron a su salida del Tribunal Supremo, durante una transmisión en vivo realizada por el periódico El Nuevo Día.
Uno de los primeros que resumió su parecer sobre la vista fue el abogado constitucionalista, Juan Gorrín Perralta.
El catedrático planteó que la premisa fundamental en la discusión era la teoría de que los poderes plenarios de los territorios estadounidenses descansaban en el Congreso. Más, sin embargo, opinó que la misma “no tuvo acogida en absoluto” entre los jueces del Tribunal Supremo.
“Se avecina una revocación de la decisión de la Corte de Apelaciones”, agregó el abogado.
Destacó que el Supremo nunca ha declarado inconstitucional nada referente a los territorios y “esta no creo que vaya a ser la primera ocasión”.
Igual opinión tuvo el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, quien describió todo lo ocurrido en la vista de forma muy pueblerina.
“Le están huyendo como el diablo a la cruz” a los Casos Insulares, precisó.
También comentó que el ambiente que prevaleció durante la vista le dio a entender que “van a revocar al juez Torruella”. De hecho, opinó que la decisión bajaría antes de que culmine el año.
Por otro lado, el planteamiento de que los problemas de Puerto Rico están centrados en el estado colonial los presentó durante la vista la abogada de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), Jessica Méndez Colberg. Al salir de la vista, la letrada aceptó que eso es “un asunto que quieren ignorar”.
A pesar del poco interés que tuvo su argumentación, se mostró complacida de traer el tema ante el alto foro judicial de los Estados Unidos.
Los jueces, en cambio, centraron sus preguntas a qué sería de Puerto Rico si la ley Promesa y los miembros de la JSF no existiesen.
“Me parece que nuestros abogados comunicaron nuestra posición de manera efectiva… Explicaron la razón de ser de Promesa”, afirmó -por su parte- el presidente de la JSF, José Carrión III, sobre la especial atención al tema.
Dijo, además, que si los miembros de la Junta deben pasar por el proceso de confirmación del Senado federal sería un proceso “largo y tedioso”.
“
La preocupación nuestra es la reestructuración y el tema fiscal, llevamos tres años trabajando estos temas y estamos cerca de acabar con el tema”
JOSÉ CARRIÓN / PRESIDENTE DE LA JSF
“Tumbar el proceso pondría en peligro todo lo que hemos hecho un cuando a la reestructuración de la deuda de Puerto Rico”, manifestó, al ser cuestionado si el Supremo pudiese dejar sin efecto todas las decisiones tomadas en los pasados tres años.
Pero, uno de los representantes del gobierno ante la vista, Omar Marrero, dijo estar optimista que no habría cambios en lo referente a la Junta.
Mientras, para el abogado y analista político Jay Fonseca, “la Corte Suprema ha sido un vehículo de vergonzosa indiferencia sobre el tema de Puerto Rico”.
“Hasta ahora, siguen apoyando la visión racista de 1901 donde afirmaron en los casos insulares que somos una mera posesión, una finca de la nación. Este caso no parece que va a revocar ni cambiar esa filosofía. Ni en los casos del 2016 ni ahora el Supremo federal va a hacer lo que nos corresponde a nosotros y al Congreso. Nosotros hemos sido cómplices y como colonia contenta, el Supremo federal no nos va a quitar la alegría”, acotó.