ACEPTA SU PARTICIPACIÓN
Fiscalía federal pediría hasta 10 meses de prisión para exfuncionario senatorial acusado de fraude
El exdirector ejecutivo de la Oficina de Asuntos Gubernamentales del Senado, Ángel Figueroa Cruz, se declaró culpable ayer de participar en un esquema de fraude por $27,300.
Figueroa Cruz, de 58 años, aceptó declarar su culpa por el cargo de conspirar con los contratistas Chrystal Robles Báez e Isoel Sanchez Santiago entre 2016 y julio de 2018, para obtener dinero ilegalmente mediante contratos. La fiscalía aceptó desestimar otros 11 cargos relacionados al fraude electrónico y al malgasto de $27,300 en fondos públicos.
En un aparte con la prensa, el fiscal federal Timothy Henwood, dijo que Figueroa Cruz no tendría fondos que restituir porque los otros coacusados fueron quienes se lucraron de este esquema. “No teníamos evidencia de que él se lucró”, contestó.
La fiscalía solicitará una sentencia de entre 4 a 10 meses de prisión, mientras que la defensa -compuesta por los abogados Juan Ramón Acevedo y Edgardo Sánchez- se reserva el derecho de solicitar probatoria. El juez federal Francisco Besosa pautó la vista de sentencia para el 16 de enero de 2020.
Según la acusación, el exempleado del Senado estaba a cargo de certificar que las facturas para pago sometidas por
los contratistas de la Oficina de Asuntos Gubernamentales “eran correctas y justas”.
Como parte de su labor, certificó como correctas las facturas falsas que le sometió Robles Báez, dueña de la compañía Global Instant Consulting Group, incorporada en enero de 2017.
Robles Báez facturó $27,300 por trabajos que no realizó y sin haberse presentado a la Oficina de Asuntos Gubernamentales del Senado, según
los hechos estipulados por las partes. Figueroa Cruz certificó las facturas, que dieron paso al desembolso de fondos públicos.
El esquema supuestamente comenzó desde 2016, cuando participaron como activistas en la campaña electoral de Thomas Rivera Schatz para el cargo de senador por el Partido Nuevo Progresista (PNP) y conspiraron para conseguir empleo con el gobierno tras su victoria electoral.