Primera Hora

“ESTO ES TIERRA DE NADIE”

Condómines y vecinos de Miramar están desesperad­os ante la constante lluvia de balas que afecta sus hogares y pone en riesgo sus vidas

- OSMAN PÉREZ MÉNDEZ osman.perez@gfrmedia.com

El apartament­o del conocido comediante Raymond Arrieta en el condominio Cosmopolit­an, en Miramar, resultó afectado por varios impactos de bala que rompieron cristales de sus ventanas ayer en la madrugada. Afortunada­mente, ni Arrieta ni su familia resultaron afectados por los proyectile­s. Tampoco hubo personas afectadas en los otros apartament­os del condominio que fueron impactados por la balacera.

Arrieta hizo una denuncia ante la Policía, cuyo personal acudió luego a investigar, y ocupó casquillos de bala de varios calibres en la zona de la balacera.

Sin embargo, la balacera fue mucho más extensa y abarcó por lo menos otras tres calles de la comunidad Alto de Cabro, cuyos atemorizad­os residentes aseguran que no vieron respuesta a sus llamados a la Policía, y denuncian que los tiroteos se han convertido en algo rutinario.

“Esto era como una zona de guerra… los tiros no paraban. Por lo menos estamos vivos”, describió un vecino de Alto del Cabro, que prefirió no ser identifica­do, sobre el tiroteo que aterrorizó toda esa zona de Santurce el lunes en la madrugada, dejando impactos de bala por doquier en paredes, muros y cristales.

La lluvia de plomo comenzó a eso de la 1:30 de la madrugada, según contaron algunos vecinos del área, que prefiriero­n no ser identifica­dos por temor.

“A mi casa le dieron dos tiros. Yo me tiré al suelo. Eso fue tra tra tra”, decía uno.

“Nos metimos debajo de la cama”, respondió otra. “Eso fue terrible. Se subieron a los techos y todo. Sentí las balas arriba de la casa como si cayeran piedras, pla pla pla”.

“Mira como dejaron este carro. Eso fue calibre ‘heavy’. ¿Y quién paga eso?”, señaló un tercero a un vehículo con agujeros de bala en sus cristales. “Gracias a Dios que ya estaban durmiendo y no había nadie adentro, porque los hubieran matado”.

“Y llamamos a la Policía y no vinieron”, agregó otro vecino en tono enojado.

Poco antes, habían terminado de recolectar “como 80 casquillos” de una de las calles afectadas. No obstante, si uno ponía atención podía encontrar más casquillos en el suelo.

En otra calle, se repetían los comentario­s de espanto.

“Anoche tiraron mucho. Sentí taquiti taquiti desde este lado (apuntando a la Baldorioty). Pero se puede acabar el mundo y yo mi puerta no la abro. Yo no salgo ni pa’l car...”, aseguró un ciudadano.

“Yo me dije, ‘pero otra vez’”, agregó otro vecino, haciendo referencia a la balacera. El residente se refirió a pasados inso cidentes similares que han puesto a la comunidad con los pelos de punta.

“Al menos una vez al mes se reportan cristales rotos por impactos de bala”, y en el caso particular de otra vecina, en dos incidentes le rompieron un cristal de la sala y otro de un balcón. Aseguró que “hemos pensado en colocar refuerzo a los cristales”. De hecho, inclumenci­onó que ya no puede ni tomarse una taza de café en el balcón con tranquilid­ad por temor a las balas.

Y es que, insisten los vecinos, aquello se ha convertido en un campo de batalla en el que sicarios se persiguen, tirotean y asesinan con total impunidad, usando las avenidas Ponce de León y Baldorioty de Castro, así como las calles que las conectan.

De hecho, el rastro de la batalla del lunes, que incluyó otra segunda balacera poco antes de las 6:00 a.m., se extendía por al menos tres calles, desde varias viviendas más pequeñas y humildes hasta el condominio Cosmopolit­an, así como las mencionada­s avenidas.

La situación suele ser aún más grave los fines de semana, y en particular si se trata de un fin de semana largo.

“Los días buenos son sábado y domingo. Y si es día feriado es más largo el asunto”, afirmó uno.

“Los fines de semana, después de la 1:00 de la mañana, aquí esto es fuegos artificial­es (balas)”, insistió uno.

“Y siempre que hay un feriado eso es seguro. Todos los domingos que el lunes (siguiente) es feriado es casi completame­nte seguro que va a haber un tiroteo entre la Parada 18 y la Parada 11. Eso tenlo por seguro. O matan a alguien o hay

“Al menos una vez al mes se reportan cristales rotos por impactos de bala”

VECINO DE SANTURCE / PREFIRIÓ NO IDENTIFICA­RSE “

Todos los domingos que el lunes (siguiente) es feriado es casi completame­nte seguro que va a haber un tiroteo entre la Parada 18 y la Parada 11. Eso tenlo por seguro. O matan a alguien o hay un tiroteo”

VECINO DE SANTURCE / PREFIRIÓ NO IDENTIFICA­RSE

“Puerto Rico tiene mucha gente buena, los buenos somos más… Hay que meterle mano a la delincuenc­ia… No vamos a permitir que los delincuent­es se adueñen de la calle”

RAYMOND ARRIETA / COMEDIANTE

un tiroteo. Y siempre de domingo a lunes, siempre después de la 1:00 a.m. Entre la 1:00 y las 6:00 de la mañana. Eso no falla”, agregó otro.

Todos coinciden en que los perpetrado­res es gente ajena a esa comunidad capitalina.

“No son gente de por aquí. Son gente que viene por las autopistas. Estoy seguro que no son de por aquí”, insistió un ciudadano.

“Son gente que viene a esos negocios (en la Ponce) que eso es tierra de nadie”, agregó otro. “Y salen y tiran de carro a carro. ¿Y quién lo ve? Nadie”.

“Aquí no hay punto (de droga) ni nada. Son gente que viene a jod... Esto es un barrio de gente buena, y quisiera que viniera más gente joven a vivir aquí”, aseveró otro vecino.

Asimismo, desataron críticas contra la respuesta de las autoridade­s a los incidentes, más aun cuando se conoce un patrón de cuándo ocurren.

“La policía ni pasa por aquí. Pasan semanas que ni los ves. Son contadas las veces que ves una patrulla”, comentó alguien.

“Ahorita había por ahí dos policías por lo que pasó. Uno ahí en la sombra, cogiendo el airecito. El otro estaba más allá, debajo de las matas, cogiendo sombrita, porque el sol está caliente. ¿Y qué van a preguntar? Si cuando los llamas no aparecen”, agregó otro.

“Antes tú veías una patrulla por lo menos una vez al día. Ahora pueden pasar semanas y no ves una patrulla”, insistió otro vecino.

“Aquí ya después de las 10:00 de la noche, esto es como boca de lobo. Los vecinos están en su casa porque saben lo que hay”, denunció otro, quien puso sus esperanzas para que ocurra “algo” con el senador Henry Neumann “que es quien nos ha ayudado”.

Por su parte, una vecina sugirió “más rondas preventiva­s, mejor iluminació­n, instalar cámaras de seguridad, implementa­r la ley y considerar el cierre de los negocios cercanos que atraen a delincuent­es que al abandonar esos establecim­ientos disparan por diversión”.

Mientras, Arrieta aprovechó su presentaci­ón en la emisión del programa Día a día para comentar que “estamos viviendo unos tiempos tan y tan difíciles que uno no se siente seguro”.

Sin embargo, lo ocurrido no le quita los deseos de continuar luchando por la Isla. “Puerto Rico tiene mucha gente buena, los buenos somos más… Hay que meterle mano a la delincuenc­ia… No vamos a permitir que los delincuent­es se adueñen de la calle”, acotó.

En el reporte policial, se describe que a eso de la 1:42 a.m. sicarios abrieron fuego contra un carro que conducía un hombre de 26 años residente de Loíza, quien iba acompañado de otra persona. Indica que la balacera ocurrió en la marginal de la avenida Román Baldorioty de Castro, entre las calles Eduardo Álvarez y Dr. Teodosio Rucabado, en dirección de Santurce a Carolina.

Se menciona que ocuparon fragmentos de bala en el apartament­o de Arrieta, y 19 casquillos de diverso calibre en la escena.

Sin embargo, no hay mención a las decenas de casquillos que quedaron en Alto del Cabro y los daños a la propiedad ocurridos allí.

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Y, ¿QUÉ HACEN CON ESTA EVIDENCIA? Los vecinos recolectar­on alrededor de 80 casquillos de bala esparcidos en la carretera del más reciente incidente violento en la zona. osman.perez@gfrmedia.com
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Suministra­da CON MIEDO. Impacto de bala registrado en un piso alto de un condominio en Santurce relacionad­o a otro incidente distinto al del lunes.
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