Chocante, pero necesario el toque de queda
Escuchar que el remedio para enfrentar un mal es distanciarse y evitar el contacto humano, resulta chocante para las seres humanos, quienes estamos acostumbrados a vivir en comunidad.
Para los boricuas es aún mayor el reto, pues nadie muestra más afecto que nosotros a la hora de saludar o comunicarnos con los demás.
Somos tocones, así aprendimos a interactuar con los demás. Esta vez, sin embargo, nos están pidiendo que actuemos distinto y es natural que nos parezca raro, pero nos toca. “Distanciamiento social” eso suena fuerte, parecido a los términos que utilizan cuando privan a alguien de su libertad por cometer algún delito. Igual, toque de queda, aislamiento preventivo y otros términos acuñados durante la crisis sanitaria en curso. Vivimos tiempos sin precedente que han obligado a los gobiernos del mundo a tomar medidas dramáticas. Eso incluye a Puerto Rico. La orden ejecutiva anunciada por la gobernación incluye medidas dramáticas, pero necesarias, para poder enfrentar de manera efectiva la propagación del coronavirus. A todos nos cambiará la vida, nos impactará económicamente pero es lo que nos toca aportar para evitar el colapso del país a causa de una crisis de salud de grandes proporciones.
Ante la crisis, recomiendo asumir una actitud de colaboración y buena fe. La complejidad de la situación hará necesario continuos ajustes, es natural.
Debemos estar atentos a la información oficial del gobierno, sin ánimo de crítica ni señalamientos, por el contrario dispuestos a colaborar. Nadie ha vivido esto antes, incluyendo a los que laboran en el gobierno. Un mejor uso de nuestro tiempo es compartir por nuestras redes información educativa que entendamos valiosa.
Si teníamos alguna duda que fue aclarada por algún funcionario en una comparecencia pública, compártelo con tus seguidores pues es probable que también sea su duda. Utilicemos el tiempo y nuestro ánimo para preparar nuestro hogar, asegurándonos tener los necesario para vivir de acuerdo a las recomendaciones de los expertos.
Como en toda crisis surgen también oportunidades. El distanciamiento social forzado permite el acercamiento familiar. Tiempo de conversar largo y tendido con nuestros hijos. De repasar sus libretas y jugar con ellos las cosas que disfrutan. De reencontrarte con tu esposo y tomar el café con un poco de más calma. Que nos obliguen a romper, de vez en cuando, la fría y ajetreada rutina tiene sus beneficios. Es incluso conveniente y no debería ser forzado, hace falta planificarlo e incluirlo en el calendario.
Al final es posible que el toque de queda nos ayude a combatir el coronavirus y a fortalecer en nuestros hogares los lazos afectivos.
“A todos nos cambiará la vida, nos impactará económicamente, pero es lo que nos toca aportar para evitar el colapso del país a causa de una crisis de salud de grandes proporciones”