ECONOMISTAS NO CANTAN VICTORIA CON EL PLAN
Analizan las decisiones tomadas por el Gobierno para mitigar el daño económico provocado por el coronavirus
Economistas acogieron con cautela el paquete de iniciativas económicas que anunció la gobernadora Wanda Vázquez Garced para echar a andar la economía en medio de la crisis del coronavirus.
Destacaron que no quedó claro cómo se compensará la merma en recaudos con la suspensión en el cobro del Impuesto de Ventas y Uso (IVU) en muelles y puntos de reventa, así como las moratorias a otros tributos.
Al anunciar el plan en unión al presidente de la Junta de Supervisión
Fiscal (JSF), José Carrión y la directora ejecutiva del ente federal, Natalie Jaresko, la gobernadora destacó que las medidas suponen un desembolso de $787 millones.
“Todos nos estamos preguntando de dónde va a salir el dinero, ¿cuánto nos van a costar esas iniciativas y de dónde va a salir el dinero?”, reaccionó el economista Antonio Fernós Sagebién.
El catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Interamericana sostuvo que no quedó claro si a los empleados públicos les cargarán los días de la emergencia a sus licencias de vacaciones o enfermedad y, en cuanto a los cheques de $500 que recibirán los trabajadores por cuenta propia, expresó que “no sabemos cuál es la rúbrica que se va a utilizar y tampoco si el incentivo a los policías es un bono o un aumento salarial”.
“Hay muchas cosas que federalmente se están trabajando y otras, como las moratorias en préstamos eso está muy bien, pero eso no le va a costar un centavo al gobierno. Las moratorias de bancos y cooperativas siempre han estado disponibles. Hay que cumplir con la normativa según la política de crédito de cada institución”, indicó el experto.
Para la expresidenta de la
Asociación de Economistas, Martha Quiñones, se trata de un paquete agresivo de política fiscal para tratar de frenar el daño a la economía y estimular que la misma se mueva.
“El paquete toca varios segmentos que aseguran que la ciudadanía pueda cumplir con el aislamiento y así controlar la epidemia...”, indicó.
Quiñones también dijo que el plan recompensa con bonos al personal que debe atender esta emergencia, más no así, a los empleados de supermercados. “Le da incentivos a las PYMES, aunque no compensa las pérdidas que tienen por el cierre y la posibilidad de que sus empleados cobren desempleo”, señaló.
Consideró, además, que el comprar equipo de tabletas y proveer adiestramientos educativos inyecta dinero al sector privado que vende y ofrece estos servicios.
A los municipios, manifestó que el plan les provee una pequeña ayuda para asumir pérdidas y contribuir, y subrayó que éstos están gravemente afectados desde el huracán y el dinero que no ha llegado.
Quiñones opinó también, que el pedido a los bancos de una moratoria de 90 días “tranquiliza” a las personas y empresas, al igual que tampoco se cobre IVU y se extienda la radicación de las planillas. “La ayuda al cuentapropista es importante y le asegura algo de liquidez económica que es el propósito de estas medidas. El ampliar los beneficios de desempleo es otra ayuda y la inyección a salud. Todo esto ayuda a que en la semana próxima se logra el objetivo, la economía pueda funcionar, aunque estropeada, pero, con liquidez”, subrayó.
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Todos nos estamos preguntando de dónde va a salir el dinero, ¿cuánto nos van a costar esas iniciativas y de dónde va a salir el dinero?” ANTONIO FERNÓS SAGEBIÉN ECONOMISTA