LA HORA DE DECISIÓN EN EL BSN ESTÁ CERCA
Una burbuja con todos los equipos internados en un hotel durante seis semanas. El uso de canchas específicas por región en donde jugarían todos los equipos de la zona. Un torneo normal con cada equipo en su cancha, pero con público limitado. Continuar el torneo a principios del próximo año y la suspensión del torneo hasta el 2021 son algunas de las opciones que el Baloncesto Superior Nacional (BSN) ha evaluado y tendrá sobre la mesa de cara a la autoimpuesta fecha del 15 de agosto para tomar una decisión.
En varias reuniones anteriores, el presidente del BSN, Ricardo Dalmau, y la Junta de Directores se mantuvieron firmes en que en o antes del 15 de agosto tomarían una decisión para determinar el futuro del detenido torneo del 2020.
Aunque parte de las alternativas necesitan que el gobierno de Puerto Rico autorice la reanudación de los eventos deportivos profesionales, la idea de la burbuja en un hotel de Fajardo, que se presume sería El Conquistador, en el que se colocarían tabloncillos bajo techo y donde los equipos vivirían por alrededor de seis semanas, es una de las que más se ha comentado en semanas recientes.
Según comentaron tres apoderados al programa El Dugout, que conduce el periodista y narrador Pachy Rodríguez a través de Radio Once, la idea de la burbuja, similar a la que conduce la NBA en Disney World en Orlando, Florida, parecería contar con el consenso de la mayoría de los equipos, al menos verbalmente.
“Cada día que pasa se ve con mejores posibilidades, siempre y cuando que los números den”, dijo al programa el apoderado de los Piratas de Quebradillas, Roberto Roca. “Podría ser viable. Los números hasta el momento están bien cerca de que los ingresos puedan cubrir los gastos. Si eso se consigue, el proyecto sería viable. Se podría montar en unos 10 días, agregar dos o tres semanas de preparación y jugar en noviembre y diciembre”.
Aunque no quiso confirmar el hotel, Roca dijo que el proyecto incluiría un uso de 250 habitaciones y quien salga de los predios tendría que cumplir con una cuarentena de 14 días. Varios tabloncillos removibles se instalarían dentro del hotel para la celebración de los partidos.
“Aquí los jugadores irían del cuarto a la cancha y de la cancha a su cuarto”, dijo Roca, destacando que la idea sería administrarle pruebas de COVID-19 a los jugadores “cada dos o tres días.