TIPOS DE SAL
Contamos con diferentes tipos de sal en el mercado, cada uno de ellos con características especiales para distintas preparaciones. Veamos algunas de las más comunes en nuestra cocina:
Sal de mar. Se obtiene por la evaporación del agua de mar, su tamaño es mayor porque no tiene proceso de refinado. Ideal para pescados, carnes, cocina a la plancha o a la parrilla. Su sabor es más fuerte, por lo que se puede utilizar menos cantidad.
Sal del Himalaya. Procede de una roca, es de gran pureza, el color rosa depende de la profundidad y el contenido de hierro. Su sabor ligeramente más amargo, perfecta para carnes, pescados y ensaladas.
Sal Kosher. Se ha ido introduciendo en las cocinas gourmet por su pureza, no contiene yodo. Es la permitida en la cocina judía, contiene menos sodio que la sal de mesa o sal marina. Utilizada en la gastronomía gourmet.
Sal fina de mesa. Es sal marina industrializada con un proceso de refinado y se le añade yodo, es de sabor ligeramente metálico. Económica, se disuelve muy rápido, ideal para cualquier plato frío, caliente, postres y ensaladas.
Sal ahumada. Es sometida a un proceso para llevarla a este sabor intenso, ideal para condimentar carnes y pescados. Este tipo de sal es agradable al paladar, se debe evitar su uso prolongado ya que el consumo excesivo de alimentos ahumados no es de beneficio a la salud.
Sal sin sodio. Se utiliza para crear el sabor salado. Este tipo de sal no es recomendable para las personas diagnosticadas con deficiencia en la función renal, su alto contenido en potasio los puede llevar a otras condiciones cardiacas.