Vacunas autorizadas y en desarrollo contra el COVID-19
Diferentes factores permitieron desarrollar vacunas en tiempo récord
La pandemia del COVID-19 ha tenido repercusiones no solo en la salud, sino también en la economía, la educación, la socialización y el turismo, entre otras áreas. Sin embargo, ciertos factores permitieron que se desarrollaran vacunas contra la enfermedad en el tiempo récord de menos de un año. El rápido esclarecimiento del material genético del virus, la colaboración entre diferentes grupos científicos, la facilidad de intercambio de información a través de los sistemas de telecomunicación y la disponibilidad de suficientes fondos para el desarrollo de potenciales productos contribuyeron a este gran éxito de la ciencia. No obstante, esto no hubiera sido posible sin la ayuda de miles de participantes, quienes reconocieron la importancia de inscribirse en los estudios clínicos para aportar al adelanto de las vacunas.
A lo largo de la historia, las vacunas han sido herramientas muy efectivas para el control y la prevención de epidemias. Durante la vacunación, se inyecta algún germen debilitado o muerto, algún fragmento del microbio o alguna partícula parecida a algún componente del germen para que nuestro organismo genere defensas (anticuerpos) en su contra. La intención es que cuando nos encontremos con el microbio real en el medio ambiente, nuestras defensas se recuerden de este material extraño, lo neutralicen rápidamente y así no nos enfermemos.
Además de las vacunas desarrolladas por Pfizer-biontech, aprobada por la FDA para uso de emergencia el 11 de diciembre de 2020 en personas de 16 años o más ; y Moderna, cuyo uso de emergencia fue autorizado para personas de 18 años o más el 18 de diciembre de 2020, hay otras plataformas de vacunas contra COVID-19 que se encuentran en fases avanzadas de desarrollo y que podrían autorizarse próximamente en los Estados Unidos. Contar con vacunas de diferentes tipos contribuye a las estrategias de prevención, ya que aumenta la cantidad de ciudadanos que se pueden vacunar, ofrece opciones para personas con alergias o condiciones de salud, y provee acceso a vacunas en diferentes áreas geográficas.
VACUNAS EN DESARROLLO 1. Astra-zeneca y Universidad de Oxford
Es una vacuna utiliza un adenovirus de simio modificado que carga una secuencia de la proteína S (espiga) del coronavirus que causa el COVID-19. Cuando se administró una dosis de la vacuna seguida por otra dosis a los 28 días, se encontró un 62 % de efectividad en humanos. Sin embargo, cuando se inyectó media dosis seguida por una dosis completa a los 28 días, la efectividad aumentó a 90 %. Este hallazgo inesperado ha generado mucho estudio e interés por parte de la comunidad científica. Combinando los resultados de ambos métodos de vacunación, la efectividad general es 70 %. Esta vacuna ya ha sido autorizada en varios países, pero en Estados Unidos no se anticipa su autorización hasta abril de 2021.
2. Johnson & Johnson
Esta opción de vacuna resulta sumamente esperanzadora para la comunidad científica porque requeriría una sola dosis. Se utiliza un adenovirus que no se replica y sirve como portador (vector viral) de códigos genéticos para crear una proteína similar a la espiga de la superficie del coronavirus que causa el COVID-19 (proteína S). Esa proteína estimula la creación de anticuerpos en el organismo humano. Los estudios clínicos en Fase 3 tuvieron que detenerse por varias semanas debido a un efecto adverso en uno de los participantes, pero ya se reanudaron. Se espera que la compañía someta los documentos necesarios para que la FDA considere su autorización en febrero de 2021.
3. Novavax
En las vacunas recombinantes se hace uso de la biotecnología para insertar, en algún portador, unos genes que codifiquen para algún componente del virus. El cuerpo reconoce el componente como un ente extraño y desarrolla defensas en su contra. Se esperan altos niveles de efectividad para esta vacuna que utiliza un recombinante de la proteína S del coronavirus que causa el COVID-19 unido a sustancias adyuvantes que aumentan la respuesta del sistema inmunológico. Se requerían dos dosis de esta vacuna que podría almacenarse en una nevera convencional. Los estudios clínicos en Fase 3 ya han comenzado en los Estados Unidos.
4. Sanofi y Glaxosmithkline
Esta vacuna utiliza la tecnología de un recombinante de la proteína S del coronavirus que causa el COVID-19 junto con adyuvantes que generan la formación de anticuerpos. Los primeros estudios no mostraron la respuesta deseada en los participantes mayores de 50 años, lo que llevó a hacer modificaciones en la formulación de la vacuna. Los estudios clínicos en Fase 2b no comenzarán hasta febrero de este año y la Fase 3 podría comenzar en verano.
5. Merck
Esta compañía trabaja dos plataformas de vacunas contra el COVID-19. La vacuna que propone en colaboración con el grupo IAVI utiliza una tecnología de recombinante vivo del virus de estomatitis vesicular como vector. Este método es similar al que usa la vacuna contra el virus del ébola que fue aprobada por la FDA, pero con una gran novedad: se experimenta en ruta oral. El segundo esfuerzo surge de la compra de la compañía Themis y utiliza un virus de sarampión atenuado como portador (vector viral). Sin embargo, pasarán algunos meses antes de que se obtenga información sobre la seguridad y la eficacia de estas vacunas.
Mientras continúan los esfuerzos de vacunación con las dos vacunas existentes, confiamos en que muy pronto se sigan añadiendo nuevas opciones para ir acabando con esta pandemia paso a paso y, de dosis en dosis, poder llegar a toda la población que ansía vacunarse.
La colaboración global y los avances de la ciencia nos han traído a un momento de mucho optimismo donde ya contamos con dos vacunas autorizadas contra el COVID-19 y gozamos de la esperanza de otras vacunas más que se encuentran en desarrollo” Humberto M. Guiot, MD Infectólogo de adultos del hospital HIMA San Pablo Bayamón, catedrático Asociado de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico y vicepresidente de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico