PREPARADOS PARA EL CAMBIO DE MANDO
Joe Biden llevará un mensaje de unidad en su discurso
WASHINGTON. Joe Biden asistirá en la mañana de hoy a una misa con los líderes republicanos y demócratas del Congreso antes de su juramentación como presidente de Estados Unidos, transmitiendo un mensaje de unidad en medio de la grave polarización que afecta al país.
Durante la campaña e incluso después de su victoria electoral, Biden ha insistido en unir a la sociedad estadounidense luego de varios años de división política.
Invitó a los demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer, y a los republicanos Mitch Mcconnell y Kevin Mccarthy a que lo acompañen a la misa en la Catedral de San Mateo, tuiteó el que será su jefe de despacho. Los portavoces de Pelosi, Schumer, Mcconnell y Mccarthy confirmaron que aceptarán la invitación.
El senador demócrata Chris Coons afirmó que la misa servirá de “recordatorio de quién es Joe, de quiénes somos nosotros como nación, una nación optimista y llena de esperanza”.
De hecho, en el inicio de la sesión senatorial de ayer, Mcconnell prometió una investidura “segura y exitosa” de Biden hoy en el Capitolio, que está rodeado por medidas de seguridad extremas.
El líder republicano del Senado comenzó la sesión apuntando un dedo acusador al presidente Donald Trump: la turba trumpista que asaltó el Capitolio escuchó las “mentiras” del mandatario saliente y otros para lanzar la insurrección en
SU GRAN APUESTA. Enfocar en las reformas profundas que necesita el país ayudó a Biden a derrocar a Trump, pero le dejó grandes promesas que cumplir.
el intento de anular la elección del demócrata Joe Biden. Mcconnell nunca había increpado al presidente saliente de manera tan intensa y pública.
“Alimentaron a la turba con mentiras”, dijo Mcconnell. “La provocaron el presidente y otras personas poderosas, y trataron de usar el miedo y la violencia para detener un proceso específico de la primera rama del gobierno federal que no les gustó”.
Y en ese marco de división llega la juramentación de Biden, cuando cabe preguntarse si podrá cumplir con la esperanza de unidad que dio a lo largo de su campaña. Prometió una reforma del tejido económico y normativo estadounidense, que tratará de cumplirs en un contexto de gran división interna y con una pandemia que ha matado a casi 400,000 estadounidenses y trastocado la economía.
Comenzará su mandato con los demócratas aferrados a un ajustada mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado, y tras ganar unas elecciones en las que 74 millones de personas votaron a su rival. E incluso si su gobierno logra la mayoría de sus objetivos con proyectos de ley o decretos presidenciales, estas son acciones que podrían ser revocadas por una Corte Suprema controlada ahora por conservadores por mayoría de 6 a 3.
¿Ha prometido Biden más de lo que puede cumplir? Él cree que no. Sugiere que puede lograr incluso más de lo prometido. Él y su equipo, afirma, “lo haremos lo mejor que podamos para superar todas las expectativas que tienen ustedes para el país y las expectativas que tenemos nosotros”.
Los asesores de Biden han reconocido que les esperan duras batallas. Tienen en mente una estrategia habitual en Washington: consolidar varias ideas grandes en grandes paquetes legislativos, de modo que los parlamentarios que quieren aprobar medidas populares tienen que aceptar también otras medidas más controvertidas.
La máxima prioridad de Biden es que el Congreso apruebe el plan de $1,900 millones para administrar 100 millones de vacunas en los primeros 100 días de su gobierno, además de enviar pagos directos de $1,400 a los estadounidenses para estimular una economía devastada por el virus. Eso no es fácil, aunque a todo el mundo le guste recibir dinero del gobierno.
Es probable que cualquier pago de esa clase vaya acompañado de medidas a las que se oponen muchos legisladores, quizá la propuesta de imponer un salario mínimo de $15. Y el paquete de alivio de Biden tendrá que aprobarse en un Senado saturado con confirmar a los miembros elegidos para su gabinete y celebrar el posible juicio político de Trump.
“(La misa) servirá de recordatorio de quién es Joe, de quiénes somos nosotros como nación, una nación optimista y llena de esperanza”
CHRIS COONS SENADOR DEMÓCRATA