Buscan desestimar cargos en el caso de la empresaria
El juicio contra Keishla Pérez Bigio y William Avilés González, imputados de ser los coautores del asesinato de la empresaria Hilda Padilla Romero, se encuentra detenido en espera de que se resuelva una petición de la defensa para desestimar dos cargos, según trascendió ayer durante una vista del estado de los procedimientos que se realizó ante la jueza Nerisvel Durán Guzmán, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.
El abogado Marcelino Ruiz Corujo, uno de los que defiende a Pérez Bigio, explicó a la prensa que ambos imputados solicitaron desestimar los cargos por tentativa de asesinato y el artículo 5.15 de la Ley de Armas, el cual imputa riesgo a la seguridad y orden público al disparar un arma de fuego.
En un proceso aparte, la jueza María Rivera Corujo determinó no desestimar los cargos a Pérez Bigio. Quedó pendiente el caso contra Avilés González. Los abogados de las partes informaron que podrían recurrir al Tribunal Apelativo en esta determinación. Ante las circunstancias expuestas, la jueza Durán Guzmán decidió volver a citar a los abogados para el 16 de febrero a las 10:00 a.m. para coordinar la posibilidad de establecer fecha para juicio.
A su salida de la sala, las fiscales Jessica Correa y Lisette Sánchez Vázquez expresaron estar preparadas para lograr un enjuiciamiento de los imputados de dar muerta a la empresaria. Confirmaron que tanto Pérez Bigio como Avilés González se encuentran en la libre comunidad, bajo supervisión electrónica.
Padilla Romero fue ultimada de 17 balazos, tres de ellos en la cabeza, el pasado 30 de septiembre de 2019, cuando conducía una guagua Honda por la carretera PR-177, frente al Hogar Crea de la avenida Los Filtros. Sus dos hijas, una de la cual es hija biológica del padre de Pérez Bigio, Juan Pérez Colón, viajaban de pasajeras.
Según la investigación policiaca, Pérez Biggio contrató a Avilés González y a Luis Enrique González Martínez para que cometieran el asesinato.
Cabe destacar que González Martínez alcanzó un acuerdo con la Fiscalía para convertirse en testigo estrella en el caso. Éste enfrenta 11 cargos por asesinato en primer grado, dos tentativas de asesinato, violaciones a la Ley de Armas, riesgo a la seguridad u orden público al disparar un arma de fuego y violaciones a la protección de la propiedad vehicular.