El Gobierno tiene guisando a muchos Sr. Garffer. ¿Quién se atreve a cortar el resto de los contratos innecesarios?

El pasado fin de semana, el sábado para ser más preciso, trajo consigo una noticia que se hizo viral en las redes sociales. El Sr. Jerome Garffer, otro integrante de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica y ligado al PNP, enfrentaba nuevamente un traspiés con la Justicia. Ese día, 23 de enero, fue acusado por un incidente de violencia de género. No era la primera vez que enfrentaba acusaciones de este tipo, aunque en esta ocasión su defensa legal argumentaba que el agredido era el Sr. Garffer. El incidente sirvió, sin querer, de antesala a la declaración de estado de emergencia por violencia de género.

Fue gracias a esa orden ejecutiva que la Fortaleza canceló los contratos que tenía el Sr. Garffer con el Gobierno, y de esta forma nos enteramos de la existencia de The Garffer Group, empresa con la cual este abogado de profesión mantenía contratos con distintas dependencias públicas.

Entre las agencias que se “beneficiaban” del expertise del Sr. Garffer figuraban la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Administración de Vivienda Pública, la Junta del Sistema de Retiro y la Administración de Servicios Generales. Entre todas, mantuvo contratos que sumaban $132,000.

A todo esto, se le tiene que añadir un contrato que mantenía también con el municipio de Camuy en donde cobraba unos $18,000, para tener así un gran total de $150,000 anuales.

Para que usted tenga una idea, cada agencia pública y corporación cuenta con un departamento legal. La idea es tener un equipo capacitado para manejar los distintos temas que sean menester de cada dependencia. Ese equipo estaría permanentemente tolerando los cambios y vaivenes de cada cuatro años y lograr así la experiencia necesaria para afrontar con éxito cada dilema. Claro, esto bajo un mundo ideal. En la realidad paralela de Puerto Rico, se otorgan contratos a elementos externos. Así nos topamos con casos como los del Sr. Garffer que su conexión partidista le permite estar en el “chupón”. Cuando usted lee las distintas agencias, se pregunta: ¿cómo combinan unas con otras?

Lo triste del asunto es que el Gobierno tiene muchos, pero muchos Sr. Garffer “guisando” de lo lindo. Si usted hace una búsqueda rápida de nombres de políticos derrotados o allegados, encontrará cómo se ha incorporado empresas o firmas que se lanzarán a la captura del “botín del corsario” que es, a fin de cuentas, nuestro dinero.

Discutiendo este tema en radio, una persona quien dirige una división legal de una agencia pública, me escribe lo siguiente: “No sabes lo que paso a diario. Me molesta porque yo hacía los reglamentos y me obligaban a que los revisara un ‘pendango’ que tenían bajo contrato, para después yo tener que volver a revisar”. El lamento de esta amiga venía acompañado de una queja, pues la persona en cuestión cobraba como un “titán” por un trabajo que debía ser revisado por la propia división a la cual él debía iluminar.

Es burdo lo que le hacen al pueblo de Puerto Rico estos “faros de Alejandría”. Así han saqueado a nuestra isla, lastimando el buen nombre del servicio público. Es por esta práctica, de populares y penepés por igual, que muchos buenos servidores se han ido o no quieren servir. Ante esto nos quedamos atrapados entre batatas partidistas y vela güiras que vienen a conectarse con el partido que gana la elección.

Ese fue el otro golpe del Sr. Garffer. El que evidencia lo burdo del proceder de muchos contratistas que siguen guisando de manera descarada. A él le cancelaron sus contratos por su situación legal particular. ¿Quién se atreve cortar el resto de los contratos innecesarios en el Gobierno? Esa pregunta, querido lector, quedará en agenda y nadie dará respuesta.

“Es burdo lo que le hacen al pueblo de Puerto Rico estos ‘faros de Alejandría’. Así han saqueado a nuestra isla, lastimando el buen nombre del servicio público”