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El Jugador Más Valioso y Mejor Anotador del voleibol de la NCAA 2020, el carolinense Gabriel García, está loco por regresar a cancha en busca de ayudar a la Universidad Brigham Young (BYU) a ganar el título.
Ese debut ocurrirá mañana, cuando BYU reciba a la histórica potencia de UCLA.
“Hemos practicado por un buen tiempo y queremos jugar ya”, dijo García al agregar que ha estado entrenando con el equipo desde septiembre.
García y BYU comienzan la temporada bajo el foco de atención de la NCAA por lo que lograron en la acortada temporada 2020, que fue cancelada en marzo por la pandemia de coronavirus.
Personalmente, García dijo que no tiene que demostrar nada a la NCAA luego de ser en el 2020 el MVP de la liga, además de su máximo anotador y primero en servicios directos. Hizo un récord para BYU de ‘aces’ en un torneo.
Agregó que solo tiene que convencerse a sí mismo.
“Juego el deporte porque me apasiona, para demostrarme a mí mismo que puedo ser de los mejores. Definitivamente voy a seguir trabajando igual o más duro para tener una mejor experiencia, ser mejor para mi equipo”, dijo.
García lideró la NCAA en el 2020 con 5.46 puntos por set. Totalizó 333 tantos y atacó para un promedio de efectividad de .334. También lideró con 56 servicios directos.
El egresado de St. Francis School también fue el Novato del Año de la NCAA en el 2017. Ha sido escogido tres veces al equipo ‘Todos Estrellas’.
Colectivamente, BYU comenzará la temporada como el primer clasificado en la
NCAA, luego de retener al equipo completo de la edición 2020 que acabó subiendo a la primera clasificación cuando la temporada fue acortada por la pandemia.
García dijo que los jugadores que salen del banco también han mejorado y que, gracias a que BYU mantuvo en control el COVID-19, el equipo pudo hacer una pretemporada más completa en comparación con otros programas que tuvieron sus campus cerrados.
“El #1 es un número, pero tiene un valor y nos pone un blanco en nuestra espalda. No nos estamos enfocando en eso, sino en cómo mejoramos la cultura, en las expectativas, en nuestras metas”, dijo.
García, de 22 años, está en su cuarto año de elegibilidad y tiene la opción de jugar un quinto porque la NCAA extendió a los atletas la elegibilidad para compensar la temporada pasada que fue cancelada con tres cuartas partes de completado su calendario.
El jugador dijo que es temprano para decidir si usar el quinto año o dejar pasar pasar la opción para saltar al profesionalismo.
“La opción están en la mesa. Estoy en una edad en que debería empezar mi carrera profesional. También estoy terminando mi bachiller y después de ahí bregamos con el resto”, dijo García.