PRIMER STRIKE PARA TRUMP
Senado declara constitucional el juicio contra el expresidente
El proceso histórico dio inicio ayer con una muestra de imágenes del asalto al Capitolio de EE.UU.
El Senado de Estados Unidos votó a favor de que el juicio político contra el expresidente Donald Trump es constitucional. La votación fue 56-44 sobre la cuestión de si el Senado tiene jurisdicción y podría proceder.
El segundo juicio político al expresidente arrancó ayer en un Senado totalmente dividido, por lo que difícilmente será condenado por su responsabilidad en el asalto al Capitolio. Los cien senadores ejercerán como jurado del conocido en Estados Unidos como “impeachment”, y serán los encargados de valorar la acusación de “incitación a la insurrección” contra Trump por la irrupción de una turba de sus seguidores en el Capitolio, que dejó cinco muertos.
“El Senado se reúne como corte del juicio político”, dijo el senador demócrata Patrick Leahy, que preside el proceso, al comenzar la sesión, que empezó con una votación sobre las reglas que gobernarán el juicio político, que se aprobaron por 89 votos a favor y 11 en contra.
En su primera intervención, los demócratas mostraron un video que reconstruía minuciosamente el asalto al Capitolio y que provocó un gran silencio en el hemiciclo, mientras algunos republicanos miraban para otro lado.
El objetivo del legislador Jamie Raskin, el demócrata que lidera la acusación, era intentar probar que la retórica de Trump incitó la violencia del ataque al Capitolio, donde cinco personas murieron, entre ellas un policía.
Con tono firme, Raskin pidió a sus rivales republicanos que se centren en los “hechos fríos y duros” y rechacen los argumentos de la defensa de Trump, que quiere que el proceso gire en torno a su constitucionalidad y en si el Senado tiene poder para enjuiciar a un presidente que ha dejado la Casa Blanca. Asumir esa evasión de responsabilidad, dijo Raskin, “es una invitación para que el presidente haga lo que quiera”, incluyendo el “uso de métodos violentos” para aferrarse al poder.
Para probar su argumento, mostró un vídeo de 13 minutos que reconstruye paso a paso lo que ocurrió el 6 de enero, empezando por el discurso que Trump dio a mediodía en la Casa Blanca y en el que instó a sus seguidores a marchar a la sede del Congreso, que ese día debía refrendar el triunfo electoral de Biden.
“Después de esto vamos a andar hacia allá y yo estaré con ustedes... ¡Vamos a ir al capitolio!”, dijo Trump en ese discurso.
El vídeo también recoge imágenes de cómo la multitud, agitando banderas con el nombre de Trump, pasó por encima de todos los controles de seguridad instalados alrededor del Capitolio y logró entrar en el edificio usando objetos o directamente la fuerza bruta para romper ventanas y puertas. También se pudo ver cómo los legisladores tuvieron que desalojar las cámaras y cómo algunos tuvieron que agacharse en el suelo mientras esperaban a ser trasladados a un lugar seguro.
Y, por último, los senadores vieron en la pantalla un tuit que Trump escribió cuatro horas después del inicio del asalto: “Esto son cosas y eventos que pasan cuando una victoria electoral arrolladora es arrebatada de manera tan abrupta y viciada a los grandes patriotas que han sido tratados tan injustamente y mal durante tanto tiempo. Vayan a casa y en paz ¡Recuerden este día para siempre!”.
Al terminar el vídeo, los senadores se quedaron en silencio durante unos minutos. Sin embargo, algunos republicanos eligieron mirar a otro lado. Por ejemplo, Rand Paul matuvo la vista fija en un cuaderno en su regazo, en el que ya había hecho garabatos con un lápiz; y, detrás, Rick Scott se dedicó a estudiar unos papeles, aunque miró de reojo la pantalla en varias ocasiones.
Unos sillones más atrás, Tom Cotton y Marco Rubio también mantuvieron la vista fija en unos papeles, ignorando las imágenes en pantalla.
Este proceso pasará a la historia en dos sentidos: porque Trump se convirtió en el primer presidente de EE.UU. en afrontar dos juicios políticos y porque nunca antes se había sometido a un "impeachment" a un mandatario que ya no está en el poder.
La defensa de Trump ha diccho que planea presentar vídeos de políticos demócratas haciendo discursos incendiarios.