CARNAVALES DIFERENTES
La pandemia ha reducido las tradicionales fiestas a transmisiones virtuales o desfiles sin aglomeraciones
RÍO DE JANEIRO. Superchica salió del camerino lista para la acción, como de costumbre. Se colocó junto a Freddy Krueger, Hiedra venenosa y el Capitán América y comenzaron a cantar. Esa alineación es típica de la banda callejera Desliga da Justica en el Carnaval, pero este año estaban en un estudio y los aficionados los veían por internet en lugar de bailando por las calles durante uno de los festejos más icónicos del planeta.
La pandemia de COVID-19 obligó a Río de Janeiro a cancelar su afamado festival y a amenazar con actuar judicialmente contra los que desafíen la prohibición de organizar fiestas. Así, grupos como la Desliga recurrieron a eventos en línea para sus seguidores, transmitiendo música y bailes vía Youtube y otras redes sociales.s
“Cuando todo el mundo esté inmunizado, vamos a tener el Carnaval más grande que se haya visto en Brasil. Espérenos
“
“Es una pequeña señal de que estamos vivos”
JACQUES TILLY CONSTRUCTOR DE CARROZAS DEL CARNAVAL EN DUESSELDORF, ALEMANIA
hasta 2022”, dijo Superchica, interpretada por Carla de Freitas, de 38 años.
Brasil aún está registrando un promedio de más de 1,000 fallecimientos diarios a consecuencia de la pandemia y, al igual que en muchos otros países, las campañas de inoculación están rezagadas. Los Sambódromos de Río de Janeiro y Sao Paulo, que normalmente vibran al ritmo de las fiestas en esta época del año, están siendo utilizados como centros de vacunación.
Alemania raciona la diversión
Unas pocas carrozas de Carnaval que se mofaban del presidente ruso Vladimir Putin, el expresidente estadounidense Donald Trump, políticos alemanes y la lucha contra el coronavirus se abrieron paso por las calles casi vacías de Duesseldorf, Alemania, donde normalmente se realizan celebraciones estridentes.
Los desfiles, las fiestas callejeras y otros eventos de Carnaval se cancelaron este año debido a la pandemia. Pero los organizadores en Duesseldorf, uno de los principales baluartes del Carnaval en la Renania alemana, no quisieron permitir que el Lunes de las Rosas de 2021 pasara completamente sin las tradicionales caricaturas de los sucesos de actualidad.
Así que enviaron ocho flotas por la ciudad, separadamente en lugar de como un desfile, y en rutas que se mantuvieron en secreto para evitar aglomeraciones de gente.
“Es una pequeña señal de que estamos vivos”, dijo el constructor de carrozas Jacques Tilly a la agencia alemana de noticias dpa.
La oferta de este año incluyó representaciones del crítico del Kremlin Alexei Navalny pateando a un Putin mucho más grande, ambos vestidos con trajes de judo, y una caricatura de Trump rostizándose sobre una hoguera con las palabras “¡Hagamos grande a Estados Unidos otra vez!”