PRODUCTOS DE UN ESFUERZO FAMILIAR
Detrás de la elección de Adriana Díaz y Brian Afanador como abanderados de Puerto Rico para las Olimpiadas Tokio 2020 hay un proyecto de vida para las familias Díaz y Afanador de Utuado.
La distinción anunciada el miércoles y la presentación formal de ellos ayer es una nueva cosecha al arduo trabajo que han realizados las abuelas y los padres de la pareja de primos tenismesistas.
“Me siento el padre más bendecido del mundo”, dijo el padre y entrenador de Brian, Eladio Afanador.
El abanderamiento ha devuelto a la familia Díaz-afanador muchos recuerdos de los inicios del juego de ping pong y ahora el tenis de esa en la familia.
Recordaron, en entrevistas durante el reconocimiento, la primera mesa de ping pong de los hermanos Bladimir Díaz y Brian Afanador en la casa de su madre en Utuado.
Eladio reveló que de muchacho viajaba en línea cuatro horas desde Utuado a San Juan los fines de semana para entrenar con Iván Santos, el presidente de la Federación Puertorriqueña de Tenis de Mesa y quien era entonces su coach. “Esos viajes, a mí me formaron”, dijo Afanador.
“Son niños que vimos crecer, muchas veces alejados, pero con sus equipos, con su papá o conmigo. Siempre hemos tratado que, independientemente de cuán lejos lleguen, que traten de ser buenos seres humanos. Y nos complace y nos sentimos orgullos por Adriana, por Melanie, por su primo”, dijo Marangely González, madre de Adriana y la también olímpica Melanie Díaz.