HURACÁN IDA INUNDA DE DESOLACIÓN A LUISIANA
Solo se había informado de dos fatalidades, pero el gobernador teme que sean muchas más
Las tareas de rescate y el recuento de la devastación causada el domingo con la llegada a Estados Unidos del catastrófico huracán Ida, que dejó al menos dos muertos en Luisiana, comenzaron ayer en medio de la desolación y el corte del suministro eléctrico, que afecta a más de un millón de clientes y a toda la ciudad de Nueva Orleans.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, aseguró que las muertes pueden subir “considerablemente” y que va a tomar tiempo para llegar por carretera a las zonas destrozadas por el huracán, considerado uno de los más potentes que ha tocado tierra en el país.
Mientras tanto, las primeras imágenes muestran un terrible panorama con personas en botes recorriendo calles inundadas, árboles arrancados de raíz, tendidos eléctricos caídos, destrucción en viviendas, oficinas y hospitales, cierre de autopistas debido a los escombros y terraplenes a la deriva.
El gobernador solicitó a la comunidad mantenerse en sus viviendas mientras se evalúan los daños, al advertir que es peligrosos desplazarse por las zonas afectadas.
NOLA Ready, la autoridad de emergencias de Nueva Orleans, solicitó a aquellas personas que desalojaron que no regresen a sus viviendas hasta tener noticias debido a la cantidad de escombros que pueden resultar peligrosos, así como las inundaciones y los apagones.
Ida, ya convertida en tormenta tropical, proseguía ayer su recorrido destructivo hacia el norte de Estados Unidos, después de tocar tierra el domingo y provocar la primera víctima mortal e importantes daños a la infraestructura de esta región del Golfo de México.
Las fatalidades reportadas fueron de un conductor que murió ahogado, y otro hombre de 60 años, quien pereció por las heridas recibidas al caer un árbol en el condado de Ascension Parish.
El domingo, incluso, el curso del río Misisipi cambió por momentos el sentido de su cauce debido a las fuerza de la marejada ciclónica que empujó el caudal en la dirección opuesta.
Por lo menos 2,400 efectivos de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) fueron desplegados en la región, además de 12 equipos de búsqueda y rescate y un centenar de ambulancias.
La Cruz Roja estableció unos 60 refugios, que han albergado unas 2,500 personas.
El ciclón fue una prueba para los nuevos muros de contención en las inmediaciones de la ciudad, que pudieron por ahora detener el agua del lago Pontchartrain y evitaron que se repitiera la pesadilla que Katrina ocasionó en 2005, con más de 1,800 muertes en la región, especialmente debido a las inundaciones tras el rompimiento del dique.
“La prioridad es salvar vidas. El daño causado por Ida sigue siendo catastrófico”
JOHN BEL EDWARDS GOBERNADOR DE LUISIANA