BUSCAN UN ESPACIO PARA CONTINUAR ALIMENTANDO
Tenedor Social, que brinda comida a los más necesitados, requiere de un lugar fijo para seguir ofreciendo servicios
La organización sin fines de lucro Tenedor Social, la cual trabajó durante un año y medio alimentando a la comunidad del barrio Fortuna Playa en Luquillo, está en la búsqueda de un espacio donde puedan restablecer su exitoso proyecto para continuar llevando un plato de comida caliente y otras ayudas a los más necesitados.
Sus fundadores, Marina Martínez y Ángel Cora, comenzaron a crear este movimiento para ayudar a su comunidad. No obstante, la obra social de este grupo se ha visto detenida, ya que aseguran que no lograron conseguir un contrato con el municipio de Luquillo para establecerse definitivamente en la Escuela de Fortuna Playa.
“Tenemos un proyecto de mitigar y erradicar el hambre en nuestra región, pero está detenido porque hemos estado en dimes y diretes hace un año. El contrato fue otorgado a otra organización que dicen es comunitaria, pero nosotros estuvimos sirviendo a nuestra comunidad por año y medio. El senador José Vargas Vidot nos firmó para un proyecto de siembra en la escuelita, también íbamos a hacer un huerto con A Comer Puerto Rico; teníamos muchas alianzas con organizaciones, pero estamos a la deriva y no sabemos qué va a suceder con el proyecto”, explicó Martínez.
A pesar de esto, el dúo de chefs no se detiene y ahora están enfocados en buscar un espacio para convertirlo en su centro de operaciones.
“Tenedor Social es un proyecto autónomo que nace en base a una crisis que hay en nuestro País. El asunto del contrato en la escuela se movió a ser un movimiento político y nosotros somos gente de pueblo ayudando al pueblo. Estamos trabajando con la necesidad que hay en el barrio y como nosotros no vamos con ese interés, todo se torna más difícil. Por eso estamos buscando algún espacio, ya sea privado, que alguien nos quiera prestar o que el mismo municipio nos brinde otro espacio para llevar a cabo los proyectos que tenemos”, expresó Martínez.
Acuerdo debe ser con la comunidad
Emmanuel Mojica, gerente de operaciones municipales de Luquillo, por su parte, dijo que el espacio cedido a Tenedor Social en la Escuela de Fortuna estaba condicionado a que la organización pactara un acuerdo con la comunidad una vez la escuela fuera cedida oficialmente por el Departamento de Educación. Ese proceso, según Mojica, estaba en su etapa final con la organización Proyecto Impacto Social Inc.
“Hemos tenido solicitudes de Tenedor Social para uso y ellos lograron establecerse en la Escuela Fortuna Playa con espacio limitado. Tenedor Social estaba antes en la escuela de Juan Martin, que también le pertenece a la comunidad. De ahí, tuvieron inquietudes y se le da la oportunidad de que opere en la Escuela de Fortuna, siempre y cuando se llegara a unos acuerdos con la comunidad (Proyecto Impacto Social Inc.), quienes son los que están operando la escuela. Siempre fuimos claros y les dijimos que la comunidad es la que está operando esa escuela”, reiteró.