LA RUTA FUE DURA PERO VALIÓ LA PENA
La cumbre que alcanzó Amanda Serrano en en el boxeo hace unas semanas es un premio a años de entrega y determinación
Cuando se llega a la cima, siempre es satisfactorio mirar hacia abajo y analizar todas las pruebas superadas y los sacrificios para llegar a lo más alto. En algunas ocasiones resulta sumamente satisfactorio hacerlo, como en el caso de Amanda Serrano.
Cuando se mudó a Nueva York, temprano en su vida, a Amanda Serrano le llegó a interesar la natación más que el boxeo. De hecho, el boxeo no le interesaba en nada.
No fue hasta que su hermana mayor, Cindy, comenzó a entrenar y a hacer boxeo en el gimnasio de su esposo, Jordan Maldonado, que Amanda comenzó a mostrar interés, hasta que tuvo su primer trabajo en ese gimnasio.
Así comenzó una historia que ha llevado a Serrano a establecer récord de Guinness y a ser la única boxeadora boricua, hombre o mujer, con campeonatos en más de cuatro divisiones de peso. Miguel Cotto, el varón que más divisiones conquistó para Puerto Rico, se coronó en cuatro. Amanda ha sido campeona en siete divisiones.
Maldonado, quien hace muchos años atrás accedió a ayudar a su cuñada casi en contra de su voluntad, asegura hoy que el espinoso camino valió la pena.
“Al principio yo no quería, porque no había dinero (en el boxeo femenino) y no había oportunidades. No había nada para meterse al boxeo”, narró Maldonado, quien entrena y maneja a Amanda. “Cindy se metió en el gimnasio tratando de bajar peso porque habíamos tenido una hija, y fue por carambola. Cindy salió buena y ganó bastantes peleas. Y Amanda, como es su hermanita menor, estuvo viendo to’ eso y se enamoró del boxeo”.
Así, a los 17 años, la menor de las hermanas comenzó a enlo trenar y hasta vio un intento de disuasión por parte de su hermana, pero Amanda demostró que podía defenderse, por que inició una carrera aficionada que le vio ganar Guantes Dorados y amasar un récord de 9-1 antes de brincar al nivel profesional.
Debutó en el 2009 ganando sus primeras cuatro peleas. En el 2011 ganó el cetro pluma de la North America Boxing Federation. En septiembre de ese año reclamó el cinturón súper pluma de la FIB y continuó. Hubo múltiples peleas en