APRIETA LA TIRAERA ENTRE TRUMP Y DESANTIS
WASHINGTON . Donald Trump y Ron DeSantis se han enfilado hacia una colisión desde el principio.
Al considerar al gobernador de Florida como su principal rival dentro del Partido Republicano, el expresidente ha intentado mantener a DeSantis en su lugar, con frecuencia señalando el rol que tuvo su apoyo para levantar al relativamente desconocido congresista al liderazgo de uno de los estados más grandes de Estados Unidos.
Por su lado, DeSantis ha elogiado desde hace mucho a Trump y ha imitado su estilo, pero notablemente se ha negado a dejar a un lado sus propias ambiciones para llegar a la Casa Blanca en un momento en que el expresidente se prepara para recuperar su antiguo trabajo.
En la señal más clara de tensión, los dos organizaron mítines en Florida en los últimos días de las elecciones intermedias de este año. En su evento, Trump dio a conocer su nuevo apodo para DeSantis, cuando lo llamó Ron DeSanctimonious (DeSanturrón).
La intensa rivalidad entre las dos estrellas más grandes del Partido Republicano entra a una nueva y más volátil fase después del decepcionante desempeño del partido en lo que se suponía que iba a ser un año electoral exitoso.
DeSantis, quien ganó su reelección con facilidad, es considerado cada vez más el futuro del partido, mientras que Trump, cuyos candidatos preferidos perdieron contiendas desde Pensilvania hasta Arizona, es considerado por muchos un lastre para el partido.
Eso ubica a Trump en quizá su situación más vulnerable desde que provocó la violenta insurrección en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Conforme avanzan sus planes de anunciar este martes su tercera contienda presidencial, Trump utiliza una estrategia que le ha funcionado durante décadas de líos personales, financieros y políticos: enfocarse en las debilidades percibidas de sus enemigos y atacarlos reiteradamente.
“Así es como lucha el presidente Trump”, dijo Michael Caputo, un asesor que trabajó en la primera campaña de Trump.
Desde la elección del martes, Trump ha hecho comentarios racistas sobre la gobernadora de Virginia Glenn Youngkin, otra posible candidata presidencial republicana, cuando dijo que su nombre parece chino.
Ha arremetido la cobertura de Fox News, que, al igual que gran parte del imperio mediático de Rupert Murdoch, ha cambiado su tono hacia Trump en días recientes. Pero gran parte de sus críticas se dirigen a DeSantis, una señal de la amenaza que Trump percibe del gobernador de Florida.
Demócratas se quedan con el Senado
El partido demócrata ganó el control del Senado de Estados Unidos con 50 escaños, ante la inminente victoria de la legisladora Catherine Cortez Masto en el estado de Nevada, de acuerdo con las proyecciones hasta el momento.
El partido del presidente Joe Biden se hace así con la mayoría del Senado, frente a los 49 que han obtenido hasta ahora los republicanos, según las proyecciones de los medios estadounidenses. La segunda vuelta de los comicios en Georgia, que se celebrará el 6 de diciembre, decidirá qué partido obtendrá el último escaño que queda por decidir en estas elecciones de término medio.
Aunque los republicanos ganen las reñidas elecciones de Georgia, el partido Demócrata mantendrá la mayoría, ya que la presidenta Kamala Harris dispone de un voto de calidad en caso de empate en la Cámara Alta.
Después de los resultados del sábado, queda aún por decidir qué partido obtendrá la mayoría de los escaños de la Cámara Baja, mientras avanza el conteo de papeletas en distintos estados del país.
Actualmente, las proyecciones de los medios estadounidenses señalan que los republicanos cuentan con 211 escaños de los 218 necesarios para tener la mayoría de la Cámara de Representantes, mientras que al Partido Demócrata le otorgan 204 escaños.