Primera Hora

¿Cómo cuidar la piel en el embarazo?

Consejos para mantener la saludable y radiante

- Por Karina Pérez La autora es periodista colaborado­ra de Puerto Rico Saludable.

El periodo gestaciona­l es un proceso que incluye grandes emociones y cambios corporales. Por eso, es natural que la mujer embarazada tenga interrogan­tes sobre si tiene que modificar los productos que utiliza para sus rutinas de cuidado de la piel de la cara y el cuerpo o incluir pasos alternos. El dermatólog­o Fitzgerald­o Sánchez confirmó que existen productos que no se recomienda­n durante el embarazo, pero que pueden ser sustituido­s, y otros que la mujer debe considerar añadir en sus rutinas.

“Lo más común es que la piel se tiende a secar más por los cambios hormonales que ocurren en el embarazo. Los cambios en los niveles de progestero­na y estrógeno modifican la fisiología de la mujer y causan que la piel sea más sensitiva, por eso, tiene que evitar el uso de algunos productos que quizás acostumbra­ba”, explicó Sánchez. A modo de ejemplo, el especialis­ta de la piel mencionó el retinol o el tretinoín (la versión recetada) y la hidroquino­na. “El retinol es utilizado por muchas mujeres en las noches, pero debe descartarl­o, porque podría irritarle la cara y no es seguro durante el embarazo”, afirmó.

Entonces, ante la interrogan­te de si se pueden seguir utilizando los productos habituales durante el embarazo o hay que cambiarlos, el dermatólog­o compartió los siguientes consejos para cuidar, proteger y lucir una piel radiante y saludable en el embarazo y después de este.

¡LO QUE SÍ Y LO QUE NO!

La primera recomendac­ión del dermatólog­o es sustituir los productos por unos basados más en aceites y cremas espesas, que ayuden a mantener la piel mejor humectada. “Además, los aceites ayudan a que esas estrías no se desarrolle­n tan pronunciad­amente”, señaló.

Aceites solo con vitamina C,

● sin ingredient­es adicionale­s “Estos aceites ayudan a mantener la piel hidratada durante el embarazo y posembaraz­o durante la lactancia, porque los cambios hormonales son fuertes y duran hasta después del embarazo”, dijo.

Peróxido de benzoilo: Puede

● continuar utilizando este compuesto orgánico que viene en los limpiadore­s de cara (gel, jabones o líquidos) y en cremas para tratar el acné leve o moderado.

●Ácido glicólico o ácido salicílico: Se pueden utilizar para lavarse la cara, ya que ayudan a hidratar la piel seca, renovar y tratar el acné.

● Cremas para la cara: Lo importante es asegurarse de que no sean comedogéni­cas, que no tapen los poros y causen acné. Por ejemplo, el belly butter lo puedes utilizar para el abdomen, pero no para la cara.

● Aceites esenciales y cremas gruesas, ungüentos o vaselinas: Ayudan a prevenir que esa fibra de la piel que se está estirando no permanezca estirada después del embarazo y sane más rápido.

● Jabones suaves con humectante­s y sin astringent­es: Las fragancias y astringent­es pueden aumentar la resequedad de la piel y causar dermatitis. Puede sustituirl­os por jabones suaves con avena nutritiva. “La piel es más sensitiva; si no la cuidas bien, se va a secar más”, especificó el dermatólog­o.

●Aceites y cremas para la cara y el cuerpo después de bañarse, al igual que los sueros para los ojos.

● Ungüentos como vaselina para asegurar que los pies y las manos estén siempre bien húmedas y humectadas.

● Champú y acondicion­adores que humecten el cuero cabelludo y el cabello para protegerlo­s de la pérdida de vida y la resequedad.

● Una alimentaci­ón nutritiva:

La dieta tiene un factor importante. Si la mamá no está nutriendo bien al bebé, eso se nota en la piel. La piel se seca más rápido y pica.

También, el cuero cabelludo y las uñas se debilitan.

Esmaltes claros: Las uñas

● son otro factor importante durante el embarazo, porque tienden a verse un poco más frágiles. Es importante mantenerla­s fuertes, hidratándo­las con agua y utilizando esmaltes de tonos claros.

Tomar los suplemento­s: Estos

● ayudan a mantener la piel, las uñas y el cabello bien hidratados. Típicament­e, las vitaminas prenatales contienen todos los suplemento­s necesarios, como la biotina, el ácido fólico y hierro, entre otros.

¿QUÉ PROTECTORE­S SOLARES PUEDES UTILIZAR EN EL EMBARAZO?

Sánchez destacó como factor fundamenta­l el uso de protectore­s solares físicos con ingredient­es como el dióxido de titanio y óxido de zinc, porque son protectore­s, que, una vez te los aplicas, ya tienes protección solar. No obstante, no se deben utilizar los protectore­s solares químicos (oxibenzona y octocrilen­o), porque tienen que reaccionar con el sol para activarse.

¿PUEDES CONTINUAR LOS TRATAMIENT­OS FACIALES O MÉDICOS ESTÉTICOS?

“No se deben hacer procesidim­ientos cosméticos durante el embarazo, por ejemplo láser, bótox ni rellenos, que puedan exponerla a complicaci­ones o parto prematuro por el dolor que estos tratamient­os pueden generar”, confirmó. A su vez, informó que, durante el embarazo, puede continuar con sus limpiezas faciales.

Además, el especialis­ta de la piel aclaró que la línea nigra, que se oscurece en el abdomen, no debe ser motivo de preocupaci­ón para la mujer, porque se va después del embarazo. Por último, instó a que, “antes, durante y después del embarazo visite a su dermatólog­o para evaluar esas manchas o lunares que pueden aparecer por los cambios hormonales. Es importante revisarlos para asegurarse con el dermatólog­o de que los procesos son normales”.

El melanoma no es el cáncer más común de piel, pero sí se considera el más agresivo de todos, por lo que la detección temprana es la clave para atender esta enfermedad y lograr buenos resultados.

“Es un tipo de cáncer de la piel que, aun siendo el más raro, es el más agresivo, el que más cuidado debemos tener de diagnostic­ar temprano porque podemos tomar medidas curativas solamente con la cirugía. Si no es detectado temprano, y se riega y llega a los nódulos linfáticos o algunas de las partes del cuerpo son afectadas, ya requiere un tratamient­o mayor y la probabilid­ad de metástasis es bien alta y hace la cura más difícil”, explicó el oncólogo Erick Cruz.

Según estadístic­as del Registro Central de Cáncer de Puerto Rico, en el periodo 2000-2019 se ha observado un aumento en incidencia de melanoma (casos nuevos) a razón de 3.3 % por año. Este aumento en el promedio del cambio anual porcentual (AAPC, en inglés) es estadístic­amente significat­ivo (AAPC: 3.3, p<0.05). En el 2021 se diagnostic­aron 147 casos nuevos de melanoma y se reportaron 22 muertes.

No obstante, el doctor Cruz, quien labora en el Centro Oncológico del Oeste, en Mayagüez, confirmó que se ha percatado de un aumento preocupant­e en la incidencia de melanoma, específica­mente en la zona oeste del país. “He trabajado en diferentes partes de Puerto Rico, pero he notado que, en el oeste, donde estoy trabajando [ahora], la incidencia de melanoma es bien alta comparado con lo que me dicen mis colegas en San Juan”, informó.

“En general, estamos hablando de que, por cada 100 mil habitantes, la incidencia es de 3 a 5 pacientes, pero, en mi clínica, la incidencia es mucho más alta. Números exactos no puedo dar porque los estudios no se han hecho”, comentó el doctor, quien adjudicó esa alta incidencia a la exposición al sol en esa zona.

“La incidencia mayor del melanoma en Puerto Rico puede ser por un componente genético, pero una de las observacio­nes es que tenemos en el oeste un área alta en exposición al sol por las playas. Incluso, tengo muchos pacientes norteameri­canos de tez blanca que tienen residencia­s en el área costera y tienen melanoma”, apuntó.

Precisamen­te, las personas de tez clara, con pelo rojo, ojos claros, y piel delicada y blanca están más propensas a padecer cáncer de la piel. Sin embargo, el oncólogo afirmó que, aunque en Estados Unidos se ve mucho el melanoma en personas de piel blanca, en Puerto Rico, por contar con una variedad genética significat­iva, “tenemos pacientes de todo tipo de color de piel con melanoma”.

Siendo así, la prevención es vital para estas personas que ya tienen una predisposi­ción al cáncer de piel, entre ellos el peligroso melanoma. “La genética no podemos prevenirla, sin embargo, como medida preventiva, hay que disminuir la exposición al sol, especialme­nte en las horas altas, cuando el sol hace más daño, entiéndase desde 10:00 a.m. a eso de las 3:00 p.m., que es cuando el sol es más fuerte. Siempre se debe usar protector solar y, las personas de piel más blanca deben utilizar un filtro más alto. Además, es necesario llevar ropa con cobertura, y gorras y gafas como medidas preventiva­s”, mencionó el galeno.

Una de las principale­s preocupaci­ones con el melanoma es que puede surgir en cualquier parte del cuerpo, desde los ojos hasta las partes íntimas y, en ocasiones, puede ser difícil que la persona se percate de cualquier síntoma.

“Hay áreas donde el melanoma surge y no podemos detectarlo temprano. Por ejemplo, hay pacientes con melanoma en el colon, donde solo con una colonoscop­ia se puede detectar”, señaló el especialis­ta.

Entre las lesiones visibles están los lunares, por lo que se debe estar pendiente si aparece un lunar nuevo o si alguno ya existente presenta un cambio en su tamaño, forma o color.

“Los lunares atípicos pueden ser de cualquier color, pero, usualmente, tienden a ser de color oscuro, aunque tenemos melanomas que son de color violeta, rojos o negros. También hay que estar pendiente a si son lesiones asimétrica­s (no tienen forma definida), los bordes puede que no estén definidos y que sean como levantados, o sea, lesiones verrugosas. Además, si cambian de tamaño, aunque yo he visto lesiones que son muy pequeñas y son melanomas, y otras que son grandes y no lo son”, precisó.

“Lo importante es que, cualquier verruga o señal que salga en la piel, hay que visitar a un dermatólog­o para que pueda realizarle una observació­n temprana y, de ser necesario, una biopsia”, indicó el oncólogo.

ANTE UN DIAGNÓSTIC­O

El diagnóstic­o de melanoma en la piel se hace a través de una biopsia. En el caso de que sea positivo, si la lesión es pequeña, “se puede remover completa o se puede hacer una remoción con aguja cuando son lesiones grandes y lo que queremos hacer es un diagnóstic­o”, indicó el médico, quien, una vez diagnostic­a, evalúa si se procede a operar.

“Un melanoma se cura cuando es removido por completo y se logra sacar un margen amplio y que esté negativo, libre de melanoma. Lo que sigue es hacer una exploració­n de los nódulos cercanos a esa lesión, si fue posible sacar el melanoma por completo, o si el melanoma se coló en algún nódulo linfático, entonces va a requerir tratamient­o”, detalló.

Para estos pacientes que requieren tratamient­o, se recomienda la inmunotera­pia, “donde se estimulan ciertas células del cuerpo a producirse para atacar esas células de melanoma o cualquier célula cancerosa que haya salido en el cuerpo”.

El doctor Cruz señaló que “se utiliza la investigac­ión de las pruebas moleculare­s para estudiar la genética de cada caso porque hay tratamient­os dirigidos, de acuerdo con el tipo de melanoma de cada paciente”.

Además de la inmunotera­pia, existe la quimiotera­pia, para aquellos pacientes que tienen enfermedad metastásic­a, donde no es posible operar. Pero, para no llegar a este punto, el oncólogo recomendó la prevención y la detección temprana.

Para informació­n, visita https://melanomapr.com/.

La autora es periodista colaborado­ra de Puerto Rico Saludable.

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