Imprescindible Pedri
Es el único futbolista de la plantilla del Barça que ha jugado todos los partidos de esta Liga
Indestructible pese a su apariencia frágil, Pedri es el único futbolista de la plantilla del Barça que ha jugado los 28 partidos de Liga disputados hasta ahora. Suma 1.826 minutos, ha marcado dos goles y ha dado tres asistencias. Supera los mil pases, a más de 40 entregas por partido, con casi un 88% de acierto. Pero el fútbol de Pedri va mucho más allá de los números. El canario pesa en el juego y en el funcionamiento general del equipo. Koeman no tardó demasiado en advertirlo.
Pedri empezó como suplente la temporada. Ya era un logro, porque siempre pensó que sería cedido. El mismo Pedri ha reconocido que coincidió en un restaurante con Koeman el día que lo presentaron. El holandés le confesó que no lo conocía y no sabía de sus características. “Eso me motivó”, ha admitido el jugador.
Para empezar, Koeman lo colocó como titular en el primer amistoso de pretemporada contra el Nàstic. Ya venía observándolo en los entrenamientos. Entre ese partido y el del Girona, a primeros de septiembre, decidió que Pedri no se iba a ningún lado. El exjugador de Las Palmas fue suplente las tres primeras jornadas (Villarreal, Celta y Sevilla). Por entonces, Koeman confiaba en una línea de mediapuntas con Messi, Coutinho y Griezmann; y Ansu por delante. Pero al cuarto partido de Liga, Pedri ya era titular.
En Turín enamoró a todos con su partido ante la Juventus, pero el Clásico le pasó por encima. Koeman lo volcó a la banda derecha y ahí le costó generar juego. Lejos de dudar de él,
Koeman mantuvo su confianza y sólo dos jornadas después marcó su primer gol en LaLiga contra el Betis. También fue el primer partido que jugó completo.
Pedri llegó al Barça con 60 kilos, pero ya ha ganado más de tres gracias a un trabajo de gimnasio que le ha fortalecido. Es un peso pluma, pero es valiente y va bien a la disputa. Recupera casi cuatro balones por partido, gana un 48% de los duelos y es resistente. Pese a un ligero descenso en los últimos partidos, aguanta bien la intensidad de la élite. Es su primer año en Primera División.
Pedri tiene buenas cifras, pero seguramente su mejor virtud son los intangibles. Siempre mira por sus compañeros. Ocupa espacios deshabitados en defensa para llegar a coberturas (el gol que salvó ante la Real es uno de los momentos del año). Da más de un ‘pase clave’ por partido, esos que empiezan jugadas de gol. Sabe ser brillante, como en su pisadita en San Mamés, pero también ponerse el traje gris y ser de los mejores desde el anonimato. Se ha convertido en imprescindible.
Humilde
Sabe ser brillante, pero también ponerse el traje gris
Un reto
A su llegada, Koeman le dijo que no le conocía y eso le motivó más