Simeone “Luis Suárez, con 50 años, meterá dos goles y ganará su equipo”
A 25 días del inicio de LaLiga, en la que el Atlético defiende el título por segunda vez en diez años, Simeone atiende a As sin regatear ningún tema. Altas, bajas y posibles regresos. Desvela lo que habló y espera de Saúl. Y de algo que le hace feliz: la vuelta del público al Wanda.
Diego Pablo Simeone (Buenos Aires, Argentina, 51 años) se muestra entusiasmado ante la nueva temporada. El reto es mayúsculo: repetir título liguero. Pero sigue fiel a sus principios: al partido a partido. Habló sobre Saúl, Griezmann, Messi... Habló de todo.
—Ha renovado hace poco, en diciembre cumplirá diez años en el Atlético y estará al frente hasta 2024. No sé si eso es un milagro, una proeza o cómo se puede calificar...
—No me detengo a pensar en los años, en lo que hicimos o en lo que llevamos haciendo. Lo peor que me puede llegar a pasar es quedarme a mirar lo transcurrido. Estoy en el lugar en el que quiero estar, soy muy feliz en el Atlético, el club busca crecer, me ilusiona el equipo y la temporada pasada el haber logrado el campeonato certifica y solidifica todo el trabajo de muchos años para encontrar esto que está pasando.
—¿De dónde saca tanta motivación?
—Para mí la motivación es diaria, la encuentro en superarnos como entrenadores. Ganar un título es lo que todos buscamos, pero lo que en realidad nos genera felicidad es ver jugadores que crecen, ver jugadores que se identifican con algo, que terminan siendo lejanos teniendo pertenencia con el club. Eso no es fácil. El legado que nos dejaron los más importantes, que llamo yo, los primeros que tuvimos, los Juanfran, Filipe, Tiago, Gabi, Godín, Raúl, Miranda... que te empujaron de la mejor manera para instalar definitivamente lo que los demás tuvieron que seguir haciendo.
—Ocho títulos, es el que más ha ganado en la historia del Atlético, ¿cuál es el que más ilusión le hizo?
—El otro día lo decía con los chicos... Empezamos la pretemporada con cinco o seis profesionales y les decía. Muchos de los que participen van a representar al Atlético en los cuatro primeros partidos amistosos. Y cuando juega el Atlético juega el Atlético, no importa el nombre y hay que representarlo de la mejor manera. Nos entusiasmamos con el hecho de que estos chicos pueden ser importantes en la historia del Atlético en algún momento. Eso nos genera ilusión. ¿Cuál fue el título más importante? No tengo ninguna duda: el del Bernabéu. Llevábamos catorce años sin ganar, muchísimos, es un peso muy importante en la historia. Se hablaba de jugar en un campo neutral, que generara las condiciones que se pedían. El Calderón parecía chico y nos invitaron a jugar a la casa de ellos, donde el reparto de aficionados no fue igual. Hubo más suyos que nuestros y generamos algo que empezó a generar en los futbolistas el darse cuenta de que en lo nacional podíamos empezar a ganar. Quique Sánchez Flores había ya empezado a ganar en Europa y empezó esa hermosa década. El equipo se llevó un partido difícil y supuso el ver que podíamos seguir creciendo y ganar en el ámbito nacional. —Pregunto nombres propios. ¿Qué puede aportar De Paul?
—Soy hincha de Racing, lo vi cuando debutó, cuando jugaba en otra posición, extremo izquierdo, volante izquierdo, como cuando llegó al Valencia. En Italia tuvo un crecimiento enorme, en el fútbol táctico creció mucho, jugó por dentro y tuvo mejor relación con la pelota. Tiene un gran golpeo de balón. En la parte central de la cancha sólo Herrera y Koke, con Lemar, generan juego y necesitamos un jugador para que podamos tener la competencia interna que nos dé opciones como nos va a dar De Paul. —Se fue Vitolo. Vino Marcos Paulo...
—-Marcos es una búsqueda del club. Lo miraremos en la pretemporada. Desde febrero no juega, es un tiempo importante, se le ven condiciones técnicas, pero sólo con el talento acá no alcanza. Necesitamos personalidad, pertenencia y ojalá pueda mostrar lo que le vio la parte deportiva del club. En consecuencia de lo que veamos, así haremos. —Otro que podría llegar es Griezmann...
—Tengo muy buena relación, una linda relación más allá de lo deportivo, puesto que mis hijas juegan con sus hijos. Más allá de todo lo que le dio al Atlético, quiero que le vaya bien en el Barcelona, es un jugador extraordinario. En el Barça, teniendo temporadas sin ser regular para él, no bajó nunca de los veinte goles. Son números importantes y ojalá pueda consolidar el jugador que ha sido en la Eurocopa, en el Mundial, en los cinco años
Filosofía “Traicionar el partido a partido sería el principio del retroceso”
Griezmann “No espero otra cosa que no sea que acabe triunfando en el Barça”
con nosotros... No espero otra cosa que no sea que triunfe en el Barcelona.
—¿Ha apostado mucho para que venga al Atlético?
—Nos conocemos, hablamos con el club, hay posiciones para mejorar en el equipo, necesitamos un delantero. Vendrá otro si no viene Griezmann. Ahí el club decidirá lo mejor para la economía.
—¿Qué espera de João Félix?
—Todos estamos esperando su regularidad. Es muy injusto esperar a João Félix. Demostró en parcelas, en etapas de sus dos primeros años cosas importantes. No tengo duda de que desde agosto hasta diciembre hizo una temporada muy, muy buena, tuvo buenos niveles de goles, de asistencias, de juego colectivo, es inteligente, sabe lo que necesita el equipo y lo que tiene que hacer. Apareció la lesión, para un jugador como él es difícil estar a ese nivel. Convive con el dribling, con el contacto con el rival, el tobillo lo utiliza para jugar y no es sencillo mantener la situación como la sostuvo. Fue valiente, fíjate que le tuvieron que operar. Ojalá logre mantener la regularidad que requiere.
—Por lo dicho, no saldrá...
—El club tiene muy claro lo que hace. En 2014 se fueron Courtois, Filipe, Villa, Costa, Sosa, Diego, al año Arda. Hubo un recambio de casi diez futbolistas. Hoy el club tiene la fuerza de sostener a los jugadores, eso es maravilloso, y que se vayan los menos posibles y los que quieran buscar otros aires, porque algunos necesitan cambiar de aires para seguir vigentes.
—Saúl es uno de los que parece que necesita eso...
—La temporada pasada habló con el club, con nosotros de sus necesidades, sobre la opción de tener un sitio en el campo donde se siente más importante. Y yo considero que Saúl llegó a ser Saúl por jugar en todos los sitios. Él, o muchos de lo que lo rodean, lo ven como algo negativo. Es muy importante para el Atlético porque puede jugar de carrilero, de banda derecha, medio, doble medio... Nos da un montón de situaciones de poder contar con él. Sin hacer una temporada a su mejor nivel, contamos con él. Es un jugador que en esa versión y jugando en lo que necesita el entrenador rinde muy bien.
—La puerta de salida la tiene abierta y también se puede quedar...
—He hablado con él y no podemos dejar de lado lo que se rumorea y se habla. Si te quedas, a trabajar como lo has hecho siempre y si te vas, la puerta abierta de la mejor manera. Llevamos ocho años juntos, creo que le dimos todo lo que teníamos como entrenador y él como futbolista. Si se queda, a trabajar sin regalar nada en una competencia con mucha gente en el medio campo y si tiene que salir, un gran abrazo, desearle lo mejor, como a los chicos que nos dieron la vida y a seguir siendo amigos, como siempre, ya sea en el Barcelona o en otro lado.
—¿Qué espera de Luis Suárez esta temporada?
—Con Luis, ya hablamos en 2014 y eligió el Barça. Cuando me llamaron el pasado verano para preguntarme sobre la opción de contar con él, les dije que era lo que necesita el equipo para ganar. Cuando tuvimos jugadores que pasaron de los 20 goles, Griezmann, Costa, Suárez, el equipo estuvo cerca de ganar o ganó. Ese rol es muy difícil. Hay pocos futbolistas que puedan pasar esa media de goles. Para ser campeón hay que hacer goles. Los goles no son para todos. Y no lo dudamos. Cuando hablé con él me encontré con un tipo que necesitaba reivindicarse, mostrar que estaba vigente y nosotros le íbamos a ayudar.
—Ha sido un verano complicado y vendrá más tarde, por lo que quizá su rendimiento se vea afectado...
—Los que hacen goles, hacen goles siempre. Seguro que vas a encontrar a Suárez con 45 o 50 años con sus amigos y seguro que vas a ver ganar al equipo de Suárez por 2-1 o 3-1 con dos goles de él porque no es cuestión de edad. Pasa por el olfato, entender el juego, tiene todo. La edad no es un problema, es el hambre y la necesidad de seguir vigente. Suárez buscará seguir así.
—Hace falta un punta...
—Hay que hablar con el club y todo irá en consecuencia con lo mejor que el club pueda traer. Hablamos de varios nombres. Se trabaja en buscar un delantero para compensar la competencia interna necesaria.
—Tiene una doble faceta con Giuliano como entrenador y padre... ¿Cómo lo afronta?
—De una manera natural. Su crecimiento viene de las categorías menores, del juvenil al B y eso no lo gestioné yo. El crecimiento habla de lo que los entrenadores trabajaron con él. Hemos decidido que nos acompañe, todavía es chico, pero tiene cosas importantes para mejorar y demostrar. El tiempo dirá si se queda con nosotros o se queda en el B o donde el club decida.
—Tiene usted la misma pasión que al inicio...
—Desde que apareció la posibilidad de dirigir al Atlético, que siempre quise y me preparé para ello, vine con ganas de hacer crecer al club y de devolver lo que me pasó como futbolista. A veces repaso mi primera conferencia de prensa, me escucho para ver las bases del inicio y habla de la esencia de lo que queríamos: ser un equipo valiente, contragolpeador, molesto, que generaba ilusión entre sus aficionados. Hoy la gente sabe a lo que juega el Atlético. Te puede gustar más o menos, pero el equipo juega a algo y cuando un equipo juega a algo tiene que ser respetado por todos. pasa a pág. siguiente
Saúl
“Poder actuar en muchos sitios lo ve como algo negativo”
Rivales
“El Madrid y el Barça hoy saben que no se pueden equivocar”
Público
“Se necesita su vuelta: los futbolistas, en algún punto, son actores”
Llegó como un regalo, aquella Navidad de 2011, para convertirse desde entonces en el mejor fichaje del Atlético.
Año tras año, verano tras verano, parafraseando ese ‘partido a partido’ que no inventó él pero al que podría poner royalties.
Diego Pablo Simeone. Ese entrenador que, en los días de frío severo en el Calderón, pedía la hinchada repitiendo su apellido como un mantra, bajito, sempiterno. “Ole, ole, ole”. Necesitaba el Atleti carácter, garra, jugar cada pelota con esa frase en la cabeza.
El ‘a morir los míos mueren.’ También suya. Puede que ninguna le defina mejor.
Nueve años, seis meses y 26 días después, coge de la mano a Luis en la historia, por partidos, victorias, títulos. Los otros entrenadores entran y salen de los banquillos, él sigue y sigue, a lo
Ferguson. La Champions dejó de ser una excepción para hacerse una rutina. Ganar al Madrid 14 años después. Dos Ligas. Hizo que aquel Atleti de Gabi, de Tiago, Godín y Raúl García volviera a Neptuno a celebrar una 18 años después del doblete. Siete años más tarde ahí estaba de nuevo el de Koke.
Con rigor alemán y pasión argentina, dirige. A veces ‘con bronca,’ cuando le arrojan el ‘defensivo’ a la cara como un insulto, los que miran su obra con el estómago lleno, olvidando que con él quedaron atrás el frío y el hambre, que él volvió a ganar. Y tiene más apetito (Liga), espinas clavadas (Champions). Y otra frase: “El esfuerzo es la magia que transforma los éxitos en realidad”.