Goteo COVID
Los organizadores, preocupados por los 71 contagios, no cierran la posibilidad de una cancelación, aunque sea remota ● Bach, presidente del COI, no tiene dudas
Muto
“No podemos decir qué pasara”, afirma la organización
Blanco
“Habrá casos, ojalá no le toque a ningún deportista español”
Como una gota malaya que amenaza con perturbar el desarrollo normal de los Juegos, el coronavirus sigue encontrando resquicios para atacar a la familia olímpica. Si el lunes eran 58 los infectados relacionados con la organización de los Juegos de la XXXII Olimpiada, ayer el número ascendía ya a 71. El pebetero se encenderá el viernes (la ceremonia, desde las 13:00, TVE y Eurosport) y la preocupación, aunque no es excesiva, crece. Ni todos los positivos se han producido en la ciudad ni la gran mayoría son deportistas.
“La COVID está ahí, y habrá casos. Por la Villa van a pasar más de 11.000 deportistas y 30.000 personas en total. Si en nuestro entorno familiar y social se propaga, ¿por qué no aquí? Se han contagiado deportistas vacunados. Ojalá no le toque a ningún español, pero lo normal es que alguno lo contraiga y tendrá que permanecer en aislamiento”. Es la lectura realista que realizó Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, tras visitar a los olímpicos en la Villa. De momento,no hay ningún caso de españoles en Tokio.
“Ellos están tranquilos. Somos el Comité nacional que ha administrado más vacunas del mundo. Se cuidan, se protegen y se distancian, pero aún así...”, reconocía Blanco. El COE inmunizó a 1.940 personas de la expedición antes de partir. Dosis de una partida del Ejército que luego se reintegraron tras el acuerdo del Comité Olímpico Internacional con Pfizer. El COI estima que el 80% del colectivo olímpico está vacunado. “La Villa es el lugar más seguro de Tokio”, insisten desde la organización.
Pero en el recinto donde residen los atletas, donde se pasan test de saliva diarios y PCR cada cuatro días, se contabilizaron los positivos de dos futbolistas sudafricanos, del jugador checo de voléy playa Ondrej Perusic y ayer se conoció el del entrenador Simon Nausch, del dúo checo de voléy playa Hermannova-Slukova. El Comité Olímpico Checo ha pedido el aplazamiento de partidos, lo que podría trastocar la competición.
Para evitar sustos, el comité organizador ha diseñado una malla preventiva de test con el objetivo de que nadie contagiado entre en la burbuja. Así, fue descubierto ayer el caso de la taekwondista chilena Fernanda Aguirre, que no podrá competir tras su positivo en el aeropuerto de Tokio. En México, los jugadores de béisbol Héctor Velázquez y Sammy Solís también se infectaron en la concentración previa al viaje y fueron aislados.
Aunque una cancelación en mitad de la competición si los casos se desbocan parece lejana, Toshiro Muto, presidente del Comité Organizador, no lo descartó. “No podemos predecir qué pasará”, dejó como mensaje inquietante. También confirmó que los deportistas afectados podrían competir si llega el negativo seis horas antes. Thomas Bach, presidente del COI, admitió en la 138ª sesión plenaria que se celebra en Tokio que hubo dudas sobre la viabilidad de los Juegos “todos los días”, aunque “no se expresaron para no convertirlas en una profecía”, y aclaró que “la cancelación nunca fue una opción”. “El COI jamás abandona a los atletas”. La pandemia no da tregua. Ni siquiera olímpica.