Konnichiwa, Pau
El pívot cumple el sueño de alcanzar sus quintos Juegos Olímpicos ant e un peligroso anfitrión, Japón
La historia saluda a Pau Gasol Sáez, que este mediodía (14:00 horas, La1 y Eurosport) cumplirá, a sus 41 años, el sueño de participar en sus quintos Juegos Olímpicos en cuanto salte a la cancha para medirse a la anfitriona Japón. El pívot de Sant Boi ha desafiado a la lógica, se ha sorprendido a sí mismo y, después de dos años de parón en los que la retirada parecía la única salida posible, pondrá los pies en el Saitama Arena, una manera especial de cerrar otro círculo. Allí se convirtió en leyenda con el oro y el MVP del Mundial de 2006 hace ya 15 años.
Pero Gasol no ha aterrizado en Japón a rellenar el papel que dice que ha disputado sus quintos Juegos Olímpicos. Él es el viejo líder de una generación de competidores que persigue la cuarta medalla consecutiva del baloncesto español en un torneo corto (dos platas en Pekín 2008 y Londres 2012 y un bronce en Río 2016) y al filo de la navaja que no permite errores. Esta vez, España ha acelerado un punto su preparación, más diesel en otras ocasiones, para llegar engrasada a la cita asiática.
Espera Japón, selección 42 del ranking FIBA, pero que se ha reinventado con Julio Lamas en el banquillo. Un equipo más alto, pero también versátil, con dos amenazas principales: Rui Hachimura y Yuta Watanabe. Pero también con un grupo de meritorios (Gavin Edwards, Yudai Baba) que la convierte en una gran incógnita. Recientemente, le han ganado a Francia en un amistoso. Está llena de jugadores multifunción y, más allá de que no juegue arropada por su público, está en una misión y se siente legitimada para soñar en algo grande.
Sin Juancho. España está aún bajo los efectos del caso Juancho, una de esas historias sólo posibles cuando las franquicias NBA entran por medio. Del sí de La Vegas se ha pasado al no final de Tokio.
El pequeño de los Hernangómez no estará en los Juegos, y desde Valencia voló Xabi López-Arostegui para cerrar la lista de doce. Scariolo hará lo que sea necesario para que el episodio no afecte a sus jugadores. La Selección viene de una preparación correcta y tiene buenas intuiciones. Ricky Rubio demostró en París que, después del MVP del Mundial, tiene hambre de gloria olímpica. Los veteranos (Rudy
Fernández, Sergio Rodríguez, Víctor Claver, Sergio Llull, Marc Gasol) se sienten también delante de una última oportunidad y, junto a Pau, quieren arropar al base de El Masnou, en cuyas manos va a estar gran parte del futuro de la Selección, que una vez más tiene a un país detrás, soñando con repetir aquellas mañanas y mediodías memorables de Saitama en 2006 y Pekín en 2008 y 2019. Asia les inspira.
Recuerdo
En Saitama, Pau Gasol se convirtió en el MVP del Mundial de 2006