Un once Galáctico
Con Mbappé el Real Madrid formará un equipo titular de garantías donde Ancelotti podrá sacarle brillo a la velocidad punta del francés y Vinicius
Hazard
La Juve ha preguntado por su cesión y liberaría el dorsal ‘7’
Vinicius
El plan de Ancelotti es que, pese a estar en la derecha, sea muy móvil
Bale
Es el otro damnificado de este ‘Vini’ con fiebre de gol
Mariano
Es el atacante que sobra, pero su ficha ya no es necesaria
Kroos
Su papel será el de leer y lanzar las contras de Mbappé y Vinicius
Alaba
La otra cara nueva se ha adaptado nada más aterrizar
El Real Madrid 2021-22 es uno sin Mbappé y otro, bastante distinto, con el crack francés. No es una perogrullada. Mbappé sería la gran atracción mediática de LaLiga (tiene 63 millones se seguidores en las redes sociales) y del equipo blanco. El potenciador con sus 30 goles de promedio en las últimas cuatro temporadas y actuaciones gloriosas como la del Camp Nou la temporada pasada que necesita Ancelotti para subir a este Madrid de nivel. A otra dimensión superior.
Una esperada llegada que alteraría por completo el frente ofensivo. El principal perjudicado, Hazard. No logra ser el de antes, su lugar en la izquierda del tridente de ataque estaría comprometidísimo y el tornado Mbappé
amenaza con arrancarle hasta el tejado. Tanto es así que desde Italia se informó ayer que la Juventus, ahora sin Cristiano, ha preguntado por su posible cesión. De irse liberaría el dorsal de la suerte de Mbappé, el 7. A la derecha de Benzema pasaría Vinicius, “titular aunque no empiece desde el inicio” en palabras de Ancelotti. Una posición que no es fija. La idea del transalpino es usar al brasileño como un torpedo, como en el 2-2 en el Ciutat de València, y lanzarlo aprovechando sus piernas donde vea hueco en la defensa. La velocidad punta de Vini y Mbappé pasará a ser marca de la casa de este Madrid que se proyecta.
¿Hay opciones de mover a Mbappé de banda para ‘salvar’ a Hazard? Parece que no. Al menos, es lo que puede atestiguar Pochettino, al que Kylian pidió (nada más llegar el argentino) que no le cambiara del carril izquierdo parisino. Tampoco suena razonable pensar que el nuevo gran galáctico blanco tenga que ser el que deba adaptarse a una posición donde no se encuentra cómodo.
El desembarco de la gran estrella francesa también le pasaría factura a Bale, que empezó la temporada dentro de esta BBH provisional que arrancó la Liga. El galés se da por amortizado en el Madrid en su última temporada de contrato y su suplencia no levantaría ni una ceja en la gente con peso en el club.
Eso serían los damnificados VIP. Hay otros. Con otro delantero más en la figura de Mbappé, hay aún más sobrecarga de atacantes. Sólo la idea de Carletto de centrar en la medular a Asensio crea un cierto desahogo y da esperanzas a Rodrygo. Mariano, tercer delantero centro tras Karim y Jovic, pasa a ser otra vez más un lujo asiático, pero le ha dicho al Madrid que se queda y tampoco está obligado a hacer otra cosa. La cesión de Odriozola a la Fiorentina libera la ficha necesaria para inscribir a
Mbappé.
La MBV. Un tridente a estrenar, la MBV (Mbappé, Benzema y Vinicius) sostenida por los inagotables Casemiro, Modric (empeñado a mejorar su versión del Balón de Oro) y Kroos, del que se percibe una misión especial. Como dejó ver en el gol de Vinicius al Liverpool en la pasada Champions, su misión será leer y lanzar en largo las cabalgadas de Vini y Mbappé.
Un once donde la otra cara nueva sería Alaba, que, pese a su error en el Ciutat que costó un gol, fue clave en el 0-1 al Levante y dio una asistencia en Mendizorroza. El austriaco no ha esperado a que le den galones, los ha agarrado sin avisar. Y de fondo, Courtois, reforzado con su reciente renovación hasta 2026. Mbappé haría a este Madrid mucho más temible.