La primera final
El esperado estreno del Pico Villuercas extremeño debe aclarar más la general
Ocho años llevaba La Vuelta sin tener a Extremadura como protagonista y, tras la llegada de ayer a Villanueva de la Serena, hoy vivirá su día grande. Por primera vez en la historia, una jornada de la ronda española tendrá un final en alto extremeño y será, además, en un puerto de entidad, el Pico Villuercas. Una ascensión inédita en el ciclismo profesional que comienza en el mismo Monasterio de Guadalupe y que lleva a través de sus 14,5 kilómetros al 6,2% hasta su cima, a casi 1.600 metros de altitud, a un antiguo centro de comunicaciones cuyas antenas se han convertido en el símbolo de esta subida. Tramo final en el que además se encuentran las rampas más duras, al 15%, aunque también cuenta con partes realmente exigentes a partir del décimo kilómetro, en el que se mantienen porcentajes por encima del 10%.
Esta bonita ascensión de la Sierra de Guadalupe será el punto álgido de esta segunda semana de carrera. Porque la jornada no sólo tendrá ese puerto final, sino que antes, a mitad de etapa, se sube Berzocana y, sobre todo, Collado de Ballesteros, un auténtico muro de casi tres kilómetros que llega al 20%. Todo para aclarar la lucha por el liderato de esta Vuelta. El noruego Eiking parece abocado a ceder el maillot rojo (“si tengo buenas piernas y un poco de suerte, igual puedo luchar para que no sea así”) y entre los aspirantes a sucederle, habrá que ver si Guillaume Martin, el escalador francés del Cofidis colocado a 58”, es capaz de asaltar el primer puesto a la vez que defiende la renta idéntica que posee con Roglic, el líder a efectos prácticos.
La estrategia que llevará a cabo el esloveno es una incógnita, aunque ya ha demostrado que su objetivo es “atacar cuando las sensaciones son buenas”. En el Movistar reconocen que por ahora no ha mostrado indicios de debilidad, sólo las dos caídas sufridas, aparentemente sin consecuencias, han roto sus planes. “¿Si se le va a hacer larga la carrera? También nos puede pasar a nosotros”, opina Superman López, la segunda baza del equipo español. La primera es Enric Mas, el único hasta ahora que ha podido seguirle de cerca. En el equipo español deben estudiar si arriesgar o defender sus plazas de privilegio. Es la primera final de esta Vuelta y un fallo de cálculo puede ser vital de cara a la durísima tercera semana.