Canales no tira la toalla
El Betis se mantiene en la pelea por la Champions ● Willian José, Canales y Borja sellan la victoria ● Sexta derrota liguera del Valencia en Mestalla
Sergio Canales es un jugador de Champions y por jugarla peleará lo que pueda. El cántabro lideró a un Betis que no tira la toalla por meterse entre los cuatro primeros. Lo tiene difícil, mucho, hasta puede que hoy deje de soñar con ella, porque si gana el Atleti, adiós. Pero mérito tiene su quinta plaza, que prácticamente ató con los goles de Willian José, Canales y Borja. Y con la Copa en su vitrina.
La afición de Mestalla no atiende a los desamores y eso que las alegrías que últimamente le da su Valencia son inversamente proporcionales a su fidelidad. Por más que vayan a estar otro año fuera de Europa, el quinto de ocho de la era Lim, a pesar de su hartazgo con la propiedad e inclusive por más que el rival que les visitaba les recordara lo que pudo ser y no fue por un penalti en La Cartuja, a pesar de todo ello, ahí estaba la parroquia che un martes por la tarde. Por miles y con buen talante, como lo sintió Hugo Duro, el único que probó a Rui Silva en la primera mitad, cuando se anunció su fichaje por megafonía, o como lo notó Mamardashvili cada vez que tuvo que intervenir. Ellos dan nombre a las pocas cosas buenas que le han pasado al Valencia en esta Liga, que sumó su sexta derrota en casa, una más que victorias han visto su gente.
El Betis, a su vez, comprobó que por Valencia se le respeta por campeón. Ni un reproche al cuadro bético ni un mal cántico por haberle talado desde los once metros las palmeras del oasis que fue la Copa para el Valencia. Hasta Joaquín, quien levantara el trofeo, fue recibido como siempre, con ovación. Seguramente influyó que en juego había poco o nada; solo el Betis tenía algo que defender y por lo que soñar, aunque la puesta en escena de los de Pellegrini fue al ralentí. Con Rodri como principal novedad, Guido, Canales, Álex Moreno y Fekir llevaron la batuta del Betis y del partido durante los más de los minutos, aunque más por inercia que con solvencia. De hecho su mejor ocasión hasta el descanso no llegó en transición sino a balón parado, una falta que sacó Canales y repelió Mamardashvili.
Bordalás aprovechó la tarde para continuar con la formación de Jesús Vázquez, otro lateral con sello como Jordi Alba, Bernat o Gayà, y para darle minutos a otro canterano con maneras: Yellu. Su salida tras el descanso propició una fase de dominio local, en la que Soler y Duro volvieron a dar noticias de Rui Silva. Sin embargo fue entonces cuando el Betis golpeó.
Un balón que recuperó Rodri (o perdió Ilaix, según se mire), le llegó a Canales, que se sacó una asistencia a Willian José que solo hacen aquellos que ven el fútbol en tres dimensiones. Y no restemos mérito a la ejecución del hispano-brasileño, que con un recorte se quitó del medio a Alderete y dejó sentado a Mamardashvili.
El Valencia reaccionó por mero pundonor, por las idas y venidas de Jesús Vázquez y por la entrada de Guedes. Pero la portería se le hizo pequeña. Y como quiera que sus llegadas le sirvieron de nada, el Betis, al contragolpe, sentenció. ¿Quién? Canales, claro, un futbolista que quiere ser de Champions. Y hubo lugar a un tercero, un golazo de tiralíneas que ejecutó Borja Iglesias.