Salir para crecer

Cuando hace cinco años Asensio prolongó su contrato con el Real Madrid, todos, el primero él mismo, esperaban un crecimiento mayor en el equipo del que ha tenido. Marco, con 21 años entonces, era uno de los jóvenes con mayor proyección en Europa y se le auguraba un gran protagonismo a corto plazo tanto en su club como en la Selección española. Nada fue tan bien como se esperaba, ni con Zidane ni con Lopetegui se convirtió en indispensable y en la Selección nunca tuvo continuidad.

Luego llegó la lesión de rodilla, que terminó de apearle de los pronósticos estelares y lo dejó como una esperanza frustrada, sin cuajar de verdad. Por unas u otras razones Asensio no ha llegado al nivel esperado y, aunque esta temporada con Carletto ha mejorado sus registros, parece que ha llegado el momento oportuno de buscar otro ecosistema diferente que le permita sacar cosas que aquí no ha sido capaz de mostrar. La contratación de Jorge Mendes como representante tiene ese objetivo: encontrar el club y la plantilla ideal para que el futbolista pueda crecer en responsabilidad y liderazgo, donde se asegure una continuidad en el once y pueda llegar a tener ascendencia sobre el resto de los compañeros. Donde se le vea y se le espere como a un crack. Hay momentos en la vida en los que un cambio sirve para impulsarse.