AS

El Madrid roba el factor cancha

Los blancos atropellan al Barça de salida con energía y acierto

- RICARDO GLEZ. /

El Madrid llegaba descansado, y a veces eso es un peligro por pérdida de ritmo, y el Barça, al contrario, aún con el fragor en su cabeza de la batalla ante el Joventut, de la que no se ha recuperado Sanli, baja por un esguince. Y lo que vimos fue a un equipo blanco arrollador, vigoroso, muy superior en lo físico y con más deseo, tras un curso en el que cayó hasta cinco veces seguidas en el Clásico hasta que se levantó en el de la Final Four, ese duelo en Belgrado quizá cambiara dinámicas, pensamient­os y sensacione­s. También marca mucho el despegue de jugadores como Hanga y Deck, determinan­tes ambos, el húngaro con 16 puntos en la primera parte y el argentino con otros 16 en la segunda para el 75-88 definitivo. En medio, Causeur para formar el trío de perímetro imprescind­ible del actual Madrid. Más fuerte como bloque pese a las ausencias, pese a la falta de bases, porque Llull no disputó ni un segundo y Abalde solo 64. Por el camino hubo otro caído, grave y dramática lesión en la rodilla izquierda de Randolph.

Ni siquiera necesitó Chus Mateo del mejor Tavares (7-0 con él en el banquillo cuando Laso ha faltado). Poirier andaba por ahí y Yabusele estuvo fantástico en el rebote, como Deck, una de las claves del dominio madridista (17 capturas ofensivas), de un 0-1 que se ha dado once veces previament­e en una final y que en nueve acabó en título para el que golpeó primero.

Más allá del 5-0 inicial de Mirotic tras un par de despistes visitantes, la aceleració­n merengue le arrancó las pegatinas al Barça, parecía una competició­n entre un coche de carreras y otro de calle. El Madrid volaba con su quinteto sin bases, ese que desahució al Baskonia en semifinale­s, ese que pone a Hanga al timón magníficam­ente arropado por Causeur y Deck con Yabusele y Tavares por dentro. No había color, ni en ataque, con los dos primeros desatados, ni en defensa, con cambios casi continuos y anticipaci­ón sobre Mirotic de los pequeños con una ayuda siempre al quite. La energía electrific­aba a los blancos, plenos de movilidad, y dejaba tiesos a los azulgranas: 20-37.

El Real dominaba el rebote y corría, a lo que añadía un gran acierto en el triple (4 de 5). Y bastantes veces todo empezaba con una bola a Tavares dentro que sabía sacar bien, justo cuando llegaba el doble marcaje para que su equipo iniciara la circulació­n. Las rotaciones no frenaron a los visitantes, que siguieron fuertes con Taylor y Juan Núñez.

El Palau esperaba el tercer cuarto para el toque de corneta, para la remontada, y, sin embargo, esos diez minutos dejaron cariaconte­cidos a la hinchada culé. Deck iba a agarrar el protagonis­mo, la sensación de vigor merengue era la misma, y la aparición de Taylor ayudó: 51-74 con Mirotic abatido.

Pocos esperaban ya una reacción, una de verdad, pero llegó justo en ese momento. Un 12-0 con Jokubaitis, castigado antes. El Madrid se paró, se puso a pensar y le costó subir el balón. El Barça redujo la desventaja a 10 un par de veces y en ambas obtuvo réplica: 2+1 de Deck y, luego, triple de Causeur. El Madrid roba el factor cancha.

La historia En 9 de 11 finales ganó el título el equipo que se adelantó 0-1

Dominio El Madrid atrapó 17 rebotes ofensivos y llegó a ir 23 arriba

 ?? ?? Sergio Llull, que no jugó por lesión, Jeff Taylor, Rudy Fernández y Alberto Abalde celebran uno de los triples del Real Madrid ayer en el Palau Blaugrana.
Sergio Llull, que no jugó por lesión, Jeff Taylor, Rudy Fernández y Alberto Abalde celebran uno de los triples del Real Madrid ayer en el Palau Blaugrana.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain