El Bayern marca el camino
Los bávaros muestran la receta del éxito al Madrid para la Supercopa ● Mané, Gnabry y Musiala, sublimes.
El Madrid ya conoce la receta para ganar la Supercopa. El Bayern le marcó el camino y aplastó a un Eintracht que se llevó un tremendo golpe de realidad. Una goleada sonrojante que deja claro que su debilidad es una defensa que estuvo invisible en el partido inaugural de la Bundesliga. Glasner no quería titubeos y salió con todo, excepto un Rode que ocupó el lugar que habitualmente es de Kamada. El objetivo era añadir blindaje, pero el plan quedó desarticulado por Nagelsmann, que repetía el once que se proclamó supercampeón de Alemania ante el Leipzig.
Kostic, Borré, Götze, Gnabry, Müller, Musiala, Mané .... Alineaciones afiladas y mucha pólvora que no tardó en explotar. La defensa del Eintracht no tardó en derrumbarse y el Bayern ya había asaltado doblemente el castillo francfortés a los diez minutos. Kimmich penalizó en el 5’ una barrera mal colocada y Pavard, instantes después, mandaba a la red un latigazo a la salida de un córner. A las primeras de cambio, el Madrid ya conocía la receta para agrietar al Eintracht el miércoles.
Los bávaros se sentían comodísimos. Musiala, indetectable entre líneas; Mané y Gnabry, cambiantes en el frente de ataque; Sabitzer y Kimmich organizando de manera placentera. El Eintracht enseñaba aisladamente los dientes, con un testarazo al larguero de Tuta y una jugada de Lindstrom que falló ante Neuer tras un zigzag fantástico en la frontal. Espejismos. Los campeones parecían querer reeditar la Bundesliga ya en la primera jornada. Müller falló de forma estrepitosa con Trapp ya batido. Luego sería Musiala el que rozó el tercero y antes de la media hora Mané rompería el cántaro de nuevo, con un certero cabezazo. Su sociedad con Gnabry promete. Y Müller se resarcía, entregando el cuarto y el quinto. Primero al incansable Musiala, que huele a estrella a los 19 años; después sirviendo al propio Gnabry el quinto. Cinco goles, cinco goleadores diferentes. Sin Lewandowski, nueve goles en partido y medio. El nuevo plan también funciona.
La segunda parte, un trámite, aunque los locales salieron con otra cara. Jakic marcaba tras un barullo. Aunque el VAR arrojaba más agua a los de Glasner. Neuer sacó su parte diablesca y regaló el tanto de la honra a Kolo Muani, pero Musiala recuperó el protagonismo, cerrando el set de un Bayern imparable en Alemania. Severo correctivo para el Eintracht antes de jugarse su primera Supercopa de Europa en Helsinki...
Musiala
El alemán estuvo imperial y, a sus 19 años, ya huele a estrella