Neila es el juez final tras el estreno de Govekar
Pavel Sivakov defiende liderato en la última etapa
La 44ª edición de la Vuelta a Burgos va de novedades. Si en la tercera etapa fue Bastien Tronchon (AG2R) quien logró estrenar su palmarés profesional, en la cuarta hizo lo propio Matevz Govekar. El esloveno del Bahrain-Victorious, que apenas está dando sus primeros pasos en la élite a sus 22 años (llegó al equipo del Golfo Pérsico el 1 de junio), salió triunfador de la primera fuga que llega a buen puerto en esta ronda burgalesa al imponerse en la subida final a la Ciudad Romana de Clunia, donde todos los favoritos llegaron en el mismo tiempo.
Así las cosas, Pavel Sivakov no tuvo problemas para conservar el liderato a falta de la última etapa, que como era de esperar será la que dicte sentencia en la carrera con el exigente final en las Lagunas de Neila, una ascensión reservada a grandes escaladores con sus 12 km al 6,2% de promedio. Buena parte de las veces que fue final de etapa en la ronda burgalesa decidió la general, aunque más allá del triunfo que llevó la firma del británico Hugh Carthy el año pasado, la cima siempre ha tenido el mismo denominador común: colombianos (en ocho ocasiones) o españoles (seis) son los que consiguen la victoria. Curiosamente, los dos últimos vencedores en Neila podrían estar hoy en la pelea si logran darle la vuelta a la desventaja con la que parten respecto a Sivakov: 42 segundos en el caso de Miguel Ángel López e Iván Ramiro Sosa. Mejor le pintan las cosas a Santiago Buitrago, no sólo por las buenas piernas que mostró con su triunfo en la primera etapa en la subida al Castillo de Burgos, sino porque es segundo de la general a sólo 23” del francés de Ineos. Con Mikel Landa descartado ya de la batalla entre los favoritos por su corto estado de forma, Alejandro Valverde (ganó en Neila en 2004) pasa a ser una de las mejores bazas españolas (Carlos Rodríguez trabajará para Sivakov, a menos que el francés tenga un mal día), al menos, en lo que respecta al podio y la victoria de etapa. “Voy bien, aunque no soy tan explosivo como antes. Lo importante es que poco a poco me voy sintiendo mejor”, declaraba el Bala sobre sus actuales sensaciones tras el atropello sufrido hace un mes mientras entrenaba en Murcia.
Todos los escenarios son posibles después de que ayer, ante el buen entendimiento de la fuga y el fortísimo calor (máximas de 36º), el pelotón reservara energías pensando en las Lagunas, por lo que el conjunto Ineos se limitó a preservar el liderato de Sivakov con la ley del mínimo esfuerzo. El desenlace se resolvió en el repecho final de Ciudad Romana de Clunia, donde Omer Goldstein tomó la delantera en los últimos metros. Quizás lanzó su ataque demasiado pronto, ya que Valentin Retailleau (otra joven promesa de 22 años del AG2R) le rebasó sin demasiada dificultad. No obstante, cuando todo parecía decidido en favor del francés, Govekar remontó posiciones con mucha potencia para amarrar el triunfo en el último golpe de riñón.
Valverde El murciano afronta su última etapa en Burgos a 1:13 de Sivakov