Calviño eleva al 4,4% la previsión de crecimiento para este año
El Ejecutivo tiene ya perfilada su visión del escenario económico sobre el que se desplegarán los Presupuestos de 2023. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, reveló ayer que el Gobierno espera que el PIB crezca un 2,1% el año próximo, seis décimas menos que lo que el mismo Ejecutivo había vaticinado el pasado julio. Además, elevó la estimación para este año al 4,4%, una décima más. Con estas dos cifras queda perfilado el cuadro macroeconómico que el Gobierno debe incorporar a las Cuentas públicas para su aprobación. Este recuadro resume en apenas un folio la visión económica del Ejecutivo a medio plazo y de él dependen los objetivos de deuda y estabilidad presupuestaria.
El Ejecutivo aprobó en julio aumentar el límite de gasto no financiero un 1,1% hasta los 198.122 millones, una cifra por debajo del crecimiento esperado para el año próximo. Sin embargo, en circunstancias normales (si las reglas fiscales de la Unión Europea no estuvieran suspendidas), el Gobierno tendría que haber ajustado el gasto para no incurrir en déficit excesivo.
«La preparación de los Presupuestos se está basando en un escenario macroeconómico prudente que prevé un crecimiento también prudente [del PIB] del 2,1%», destacó Calviño a su llegada a la reunión del Eurogrupo en Luxemburgo. Calviño señaló que ese 2,1% de rebote económico es mayor de lo que se espera para los países del entorno de España y supera la media de la Comisión Europea y de la eurozona.
En lo tocante al panorama en 2022, la vicepresidenta remarcó que los indicadores que maneja el Gobierno «podrían permitir una revisión al alza incluso mayor» del crecimiento. «Todos los indicadores muestran un fuerte crecimiento hasta septiembre. La actividad, los ingresos fiscales, el mercado de trabajo...», explicó Calviño.
La previsión del Ejecutivo para 2022 (un 4,4%) reconoce implícitamente un estancamiento en la economía española en la segunda mitad de este año. Solo el nivel de PIB alcanzado hasta el segundo trimestre de este año ya garantiza un crecimiento del 4,3% en 2022 si la economía se frenara en seco en la segunda mitad del año. La previsión del Ejecutivo para este año coincide con el consenso de la gran mayoría de analistas que sitúan el crecimiento algo por encima del 4%. Sin embargo, los augurios para 2023 son algo más optimistas. La semana pasada, la OCDE vaticinó un crecimiento del 1,5% para España en 2023, 6 décimas por debajo de lo que espera el Gobierno. Todavía no se conocen los pronósticos del Banco de España, el Fondo Monetario o la Comisión Europea, que se irán publicando en las próximas semanas. ●