El juicio a Torrent arranca con polémica
El expresidente del Parlament y actual conseller de Empresa, Roger Torrent, y los miembros soberanistas de su Mesa, a través de sus defensas, intentaron ayer detener su juicio por desobediencia al Constitucional cuando este empezó en el
Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
En el trámite de cuestiones previas, los abogados pidieron primero la suspensión de la vista hasta que se resuelva si se readmite a un magistrado que fue revocado, solicitud que también hizo la Fiscalía, pero la Sala lo desestimó. Luego las defensas invocaron para detener el juicio que a Torrent y los miembros de la Mesa les asiste la prerrogativa de la inviolabilidad parlamentaria y el tribunal decidió comunicar hoy, antes de iniciar las testificales, cómo resolverán esta cuestión. «Es un tema complicado, no es fácil», admitió el magistrado Carlos Mir.
También en las cuestiones previas, el fiscal José Joaquín Pérez de Gregorio lamentó que circule «un bulo» de que la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat está estudiando el archivo de la causa.
La Fiscalía pide hasta un año y ocho meses de inhabilitación para Torrent y los miembros de su mesa por desoír al Tribunal Constitucional al tramitar en 2019 resoluciones a favor de la autodeterminación y de reprobación de la monarquía.
En declaraciones a TV3 antes de acudir al TSJC, Torrent afirmó: «Es una anomalía, desde un punto de vista democrático, que se haga este juicio. Me parece demencial que podamos ser inhabilitados por algo como esto».
Está previsto que hoy declaren siete testigos y que mañana sea el turno de los interrogatorios a los acusados.