El Gobierno regulará los ‘lobbies’ y acotará puertas giratorias
El Consejo de Ministros aprobó ayer un anteproyecto de ley para mejorar el control de los grupos de presión y endurecer la legislación sobre las puertas giratorias al impedir a los cargos públicos que puedan ejercer la labor de lobby en los dos años después de su cese en el cargo.
Con esta norma, España «cubre una «carencia» en su ordenamiento jurídico, según indicó ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo. El anteproyecto de ley de transparencia e integridad en las actividades de los grupos de interés regula las relaciones entre estos grupos y altos cargos de la administración general del Estado y el sector público.
Además, recoge en concreto qué se considera actividad de influencia, que el texto describe como toda comunicación directa o indirecta con el personal público con la finalidad de influir o intervenir en la toma de decisiones públicas en el momento de diseño o ejecución de proyectos. No se considera lobby, por otro lado, las relaciones que las propias administraciones públicas tienen entre sí, con los organismos públicos, las organizaciones internacionales públicas o autoridades públicas extranjeras, organizaciones empresariales o sindicatos, los partidos políticos y los colegios profesionales. Uno de los puntos nucleares del anteproyecto es la creación de un registro de grupos de interés de la administración del Estado que garantizará la «transparencia» del conjunto de actividades que desarrolla cada grupo y que estará disponible en el portal de transparencia y en la web de la oficina de conflicto de intereses. ●