«Mucha gente cree que la Educación Especial segrega y es lo contrario»
20minutos habla con el presidente de Ancee con motivo de la celebración del IV Congreso Nacional Interdisciplinar de Educación Especial
¿La Educación Especial es un ámbito desconocido para la gran mayoría de la población?
Quizás deberíamos poner más hincapié en estudios científicos que pongan sobre el papel lo que nosotros ya sabemos. No se conoce realmente el inmenso grado de especialización que hay, los profesionales de diferentes ámbitos que trabajan de forma muy integrada y con una formación muy potente. Mucha gente, quizás no con mala intención sino por los tópicos que se manejan desde fuera por intereses, habla de segregar, cuando es todo lo contrario. ¿Qué falsos mitos existen sobre la Educación Especial?
Por ejemplo, el pensar que hay que romantizar la relación entre iguales sin respetar la diferencia. Se entiende que todo el mundo tiene que estar a la fuerza en un tipo de modelo sin mirar cada caso. También, pensar que la Educación Especial anula el principio de educabilidad y no, se está trabajando todo el potencial del niño, más allá de ese afán de conseguir un título. Por otro lado, la consideración de nuestros centros como segregadores. Hay un modelo ideológico que parece que quiere integrar a estos niños por intereses y no se puede cuestionar todo aquello que está fuera.
Muchos padres no saben si la Educación Especial es lo mejor para sus hijos ¿Cómo se les puede ayudar?
Cuando hablamos de niños con discapacidad intelectual leve o moderada generalmente suelen venir de ordinaria por un fracaso emocional que interfiere en las familias. Cualquier padre o madre quiere que su hijo esté en ordinaria y que vaya a Harvard, pero lo que hacemos en especial es intentar acometer las intervenciones necesarias para ayudarles. Cuando vienen padres a un centro de Educación Especial y lo conocen, muchos se preguntan por qué no vinieron antes. ¿Qué opina sobre la Lomloe? Se busca que estos niños estén «integrados» en centros ordinarios y que los colegios de Educación Especial sirvan «de referencia y apoyo».
Siempre tenemos que trabajar en pro del bien superior del alumnado. La disposición adicional cuarta de la Lomloe genera un problema ante algo que nadie había planteado como demanda, sobre todo de las personas que están en este ámbito, e incluyo fundamentalmente al alumnado y las familias. Es decir, no había ninguna queja en ese sentido y por eso ha generado un malestar. ¿Qué debería cambiar para que se produjera una verdadera inclusión en ordinaria?
Habría que hilar muy fino, porque hablamos de una pluridiscapacidad. Habría que saber si un mismo centro es capaz de albergar a motóricos, sensoriales e intelectuales, y el grado de afectación de cada uno. Sería muy complejo. Fundamental sería un incremento brutal de medios, de herramientas y de personal. Eso se llama inversión. ¿Debería existir un pacto que blindara la educación?
Sí, y no solamente respecto a la Educación Especial, sino a la educación en general. Vivimos en un país en el que cada Gobierno decide en función de sus ideologías o intereses y tendría que haber un pacto más global y, sobre todo, una escucha directa a todos los agentes que aquí entran en juego, es decir, donde primase el respeto a las familias y los criterios profesionales, científicos y académicos.
El 80% de los alumnos con discapacidad sufre acoso en algún momento. En la educación ordinaria, asciende al 92,9%. ¿Por qué apenas hay casos de acoso en Educación Especial?
En colegios de Educación Especial no hay apenas acoso porque estando entre iguales es más fácil que no se produzca. En esos momentos en los que se puede producir el acoso, como el intercambio de clases, el recreo o la salida del colegio, aquí están muy controlados. En la educación ordinaria prima mucho más el tema del currículum, en cambio aquí se mira a la persona en global y se trabaja más la parte emocional.
Luego está la inclusión en el mundo laboral. ¿Qué posibilidades tienen?
Depende de cada caso, porque hasta los 21 años pueden estar en un centro de Educación Especial y también existe la Formación Profesional. Solamente los que tienen menos nivel son los que están en la transición a la vida adulta, donde aprenden a tener el máximo grado de autonomía y de independencia. Pero no todo el que trabaja tiene un título. Hay gente que va a un centro ocupacional. También está el centro especial de empleo, donde nos encontramos con un empleo protegido, pero es un empleo tal cual. Luego hay casos en los que entran en la universidad y cursan un título propio o un título creado por una fundación.