UN VIAJE DE ENSUEÑO ENTRE EL AGUA, LA TRADICIÓN Y ELCIRCO
El Cirque du Soleil representa en Madrid con un gran despliegue ‘Luzia’, función inspirada en México. Hasta el 22 de enero
La inmensa carpa del Cirque du Soleil puede verse ya desde los aledaños del Palacio de Oriente, en Madrid, con un blanco resplandeciente que alberga una gran ilusión bajo la lona.
La naturaleza y la mitología mexicanas han servido de inspiración para Luzia, el nuevo espectáculo de la compañía: las mariposas monarca, que cada año llegan por millones al país centroamericano para hibernar; los tarahumaras, que descienden de las montañas para recorrer decenas de kilómetros corriendo sin parar, y la lluvia, que supone una de las novedades más impactantes y que en la función se simula mediante cortinas de agua, piscinas y una espectacular iluminación.
Se podrá ver hasta el próximo 22 de enero en el Escenario Puerta del Ángel y supone el regreso de la empresa canadiense a la ciudad después de tres años de ausencia. El director artístico Daniele Finzi Pasca ha creado para la ocasión un viaje onírico muy particular, que oscila entre lo real y lo irreal, mezcla tradición y modernidad y recrea desde un antiguo plató de cine hasta el vasto océano, pasando por un salón de baile lleno de humo o el desierto.
Todo aderezado con números acrobáticos de altos vuelos, malabares, aros chinos, equilibristas o números de Rueda Cyr, entre otras cosas. Las sorpresas visuales corren a cargo de medio centenar de artistas, entre ellos Alexey el contorsionista, la artista de swing Oksana, los hermanos Henderson o Lea Toran Jenner. Integrar el agua en la carpa fue todo un desafío: son 6.000 litros a 27 grados que se reutilizan durante todo el periodo de funciones. ●