El perfil del agresor
pasado. El 51% de los hombres atendidos sufrieron una penetración anal, mientras que el año pasado fueron el 64%.
Según Teresa Echevarría, enfermera y miembro de la Comisión de violencia intrafamiliar y de género, esto demuestra que las mujeres no van a urgencias por cualquier cosa, sino por ataques graves a su integridad física y sexual. «No hay que estar destrozada para ser violada», remachó Echevarría.
●●● El 44,8% de las mujeres agredidas conocía a su agresor desde el mismo día de los hechos o de antes, y el 40% lo desconocía completamente. Los agresores pueden ser la pareja o expareja , un amigo, taxista, sanitario, profesores, compañeros de trabajo o de piso... Las mujeres agredidas por su pareja o expareja fueron el 4,7%, las mismas que el año pasado, y todas fueron violadas. Estas agresiones vienen acompañadas de maltrato. 61% de las mujeres agredidas dijo que había consumido alcohol al menos 6 horas antes de los hechos, mientras que en el caso de los hombres eran el 62%.
De hecho, de los 361 casos atendidos antes de las 24 horas posteriores a los hechos, se hicieron análisis de sangre y orina a todas las víctimas, y en 136 se detectó la presencia de alguna sustancia. En 113 casos el consumo fue voluntario y por tanto la agresión fue oportunista –lo que se denomina vulnerabilidad química–. En 23 casos el consumo fue involuntario e intencionado por parte del agresor, lo que se conoce por sumisión química. La sustancia más habitual es el alcohol, seguido de la cocaína, cannabis o anfetaminas. El 52,8% de las víctimas recordaba los hechos, un 37,7% tenía amnesia parcial y un 3,6% tenía amnesia total.
El 17% de las agresiones se cometieron en locales de ocio nocturno y el 13,7% en la vía pública. Otros lugares donde se han producido agresiones fueron coches, transporte público, hoteles o en el puesto de trabajo. Además, 8 mujeres sin techo fueron agredidas sexualmente, las mismas que en 2021.●