El Consistorio exige un freno a los pisos turísticos
El Ajuntament de Barcelona pidió ayer a la Generalitat de Catalunya que «haga los cambios legislativos necesarios» para frenar los pisos turísticos tras conocer que un bloque del distrito de l’Eixample tendrá 120 apartamentos de alquiler para turistas después de que el propietario encontrase una brecha legal cuando el TSJC anuló la primera versión del plan municipal Peuat, por el cual ya no se conceden más licencias de este tipo.
Janet Sanz, teniente de alcaldía, aseguró que harán «todo lo posible» para revocar estas
licencias y que las han aceptado «por orden judicial». Lamentó que no exista una normativa que haga prevalecer el derecho a la vivienda por encima de los pisos turísticos y recordó que actualmente el único mecanismo que puede utilizar el Consistorio son los planes de usos municipales. Por eso, pidió a la Generalitat que actúe. «Pedimos al Govern que regule estas limitaciones para que los ayuntamientos y ellos mismos
puedan revocarlas», exigió la regidora barcelonesa.
A sus críticas se sumó Ernest Maragall (ERC), que aseveró: «Alguien no ha hecho bien su trabajo y ahora hay lobos que se aprovechan». Y calificó la situación de «lamentable e incomprensible». Por su parte, Jaume Collboni (PSC) anunció que buscará «todas las líneas y posibilidades legales para recurrir y evitar que este edificio se convierta en un macroedifcio turístico».
Junts per Barcelona criticó directamente a Ada Colau.
Según Jordi Martí, el Peuat es una norma «mal hecha» que ha permitido «que haya operadores que se aprovechen». Mientras, los vecinos del bloque de pisos explicaron que están viviendo con contratos de alquiler y que una vez que estos finalicen los echarán para empezar las obras de remodelación y poner las casas a punto para alquilárselas a turistas. ●