Ábalos no cede, se pasa al Grupo Mixto y el PSOE le suspende de militancia
EL EXMINISTRO sostiene que dejar el escaño se interpretaría como «signo de culpabilidad» EL PARTIDO le abre un expediente y le exige mantener la disciplina de voto en el Congreso ANTICORRUPCIÓN asume que «el procedimiento fue correcto», señaló en la compa
El exministro de Transportes José Luis Ábalos formará parte del Grupo Mixto. A pesar de varios días de presiones por parte del PSOE y de varios ministros para que dejara su acta de diputado tras la imputación del que fuera su ‘mano derecha’ en el ministerio, Koldo García, por la trama de corrupción de adjudicaciones de contratos públicos para comprar material sanitario en la pandemia a cambio de comisiones ilegales, el que fuera número tres del PSOE dijo ayer en una comparecencia en el Congreso que su renuncia se habría interpretado como un «signo de culpabilidad».
Aunque Ábalos aún no está investigado en la causa, la Ejecutiva Federal socialista le exigió el lunes que dejara su acta de diputado por las «responsabilidades políticas» que se derivan de la actividad corrupta que supuestamente llevó a cabo el que fue su asesor. Ningún partido puede expulsar a sus diputados, pues las actas son propiedad de sus titulares, no del grupo parlamentario al que pertenecen.
Para el exministro, estos movimientos en la dirección del PSOE suponen «rendir un tributo a la derecha» y «actuar al dictado de los adversarios políticos» del partido que pidieron su cese desde el momento en que se conoció la trama. De hecho, el diputado dedicó gran parte de su comparecencia a emitir duros reproches contra la Ejecutiva que lidera Pedro Sánchez, con quien colaboró para ganar las primarias en el partido y después en la dirección del mismo y en el Gobierno, hasta su súbita salida como ministro, que nunca ha sido explicada.
«Vengo solo en mi coche, no tengo secretaria, no tengo a nadie detrás ni al lado. Me enfrento a todo el poder político, de una parte y de otra, y lo tengo que hacer solo. Soy un mero peón», afirmó en una comparecencia en la que no admitió preguntas y en la que defendió su «honorabilidad», pues, según dijo, no está «acusado de nada» ni forma parte de la investigación de la Audiencia Nacional ni ha incurrido en «ningún enriquecimiento ilícito».
Mantener el acta le permite seguir cobrando su sueldo de diputado, pero además mantener su condición de aforado ante el Tribunal Supremo, de modo que ningún otro órgano judicial puede abrir causa contra él, en caso de que hubiera indicios.
Ábalos aseguró que su permanencia en el Congreso no tiene nada que ver con esto, pues no tiene «necesidad de invocar el principio de presunción de inocencia», ya que su gestión en el Ministerio de Transportes con respecto a la compra de mascarillas y otro material «se limitó, que no es poco, a conseguir equipos de protección lo más rápido posible, lo más económico posible», lo cual aminoraba también «las comisiones de los intermediarios porque venía de China».
De hecho, defendió que en el proceso se congeló el pago al proveedor hasta tener la mercancía, «cosa que no ha ocurrido en otras contrataciones». «Lo único que queríamos era proteger a la gente», dijo, tras lo cual manifestó que en la propia querella de la Fiscalía Anticorrupción se «asume que el procedimiento fue correcto según la normativa del momento».
Sin mencionar ningún nombre, Ábalos criticó que el PSOE exija su renuncia a pesar de que «no tendría ningún efecto práctico». «Sé lo que es un apestado político. En este escenario tan turbio no ha sido posible establecer una reflexión con el partido en beneficio de las siglas. Así que privado de la oportunidad, ante la necesidad de restituir mi honor y para no comprometer al Grupo Socialista, he decidido pasar al Grupo Mixto», apuntó. Varía el peso parlamentario Por su parte, el PSOE ha suspendido cautelarmente al exministro de Transportes como miembro del partido por no entregar el acta y pasar al Grupo Mixto, según una resolución firmada por el actual número 3, Santos Cerdán. Asimismo, el partido le ha abierto un expediente disciplinario. Pese a ello, exigirán a Ábalos que mantenga la disciplina de voto en el Congreso, además de seguir abonando las cuotas del partido hasta que la decisión sobre su expulsión sea definitiva. Fuentes socialistas esperan no tener que negociar para que vote en la misma línea; en caso de votar distinto, se enfrentaría a una multa económica y podría tener consecuencias en la resolución de su expediente, si recurre su expulsión.
El movimiento de Ábalos cambiará la aritmética parlamentaria: los socialistas perderán un escaño y su presencia en el Congreso descenderá a los 120 diputados, mientras que el Grupo Mixto llegará a los ocho. Ábalos se suma a los cuatro diputados de Podemos, y los tres de UPN, BNG y CC. Este reparto podría poner contra las cuerdas la aprobación de materias que requieran de mayorías simples, dada la impredecibilidad de los votos de grupos más reticentes como Junts y Podemos. ●
EL PSOE PIERDE UN DIPUTADO Y LO SUMA EL GRUPO MIXTO
El PSOE pierde un escaño y se queda con 120 diputados en el Congreso, mientras que el Grupo Mixto suma ya ocho, lo que podría poner contra las cuerdas la aprobación de materias que requieran de mayorías simples.
EL SUELDO DE ÁBALOS
Su salario era de 6.758 euros brutos al mes por ser diputado, presidente de la Comisión de Interior del Congreso y por las dietas al ser electo en una circunscripción distinta a Madrid. Al dimitir como presidente su salario pasará a 5.160.
CAMBIAN LAS ASIGNACIONES
El cambio afectará a las subvenciones obtenidas por los demás grupos parlamentarios. El Grupo Socialista mantendrá la subvención fija al partido, pero perderá la variable por diputado electo (1.746 euros mensuales), que pasará al Grupo Mixto.
BAJAN LOS TIEMPOS DE INTERVENCIÓN
La entrada de Ábalos disminuye el tiempo de intervención de los parlamentarios del Grupo Mixto, ya que el hecho de que haya un diputado más no amplía el tiempo concedido al grupo. Si desea intervenir, deberá acordarlo con Podemos, UPN, CC y BNG.
CONTINÚA COMO AFORADO
Al mantener su acta de diputado conserva el estatus de aforado, por lo que un juez de primera instancia no podría investigarlo, sino que deberían hacerlo instancias superiores, en este caso el Supremo. ●