20 Minutos Madrid

Javier JiménezUga­rte: «Tener a Argelia de enemigo es muy difícil»

- C. P. PALOMINO

¿Cómo hemos acabado en esta situación con Argelia? El cambio de postura respecto al Sáhara y la decisión de Pedro Sánchez de traer a un hospital español al dirigente militar más importante del movimiento saharaui [Ghali] han traído estas consecuenc­ias fatídicas.

Argelia asegura que no se le comunicó el cambio de postura respecto al Sáhara. Me cuesta creerlo. Hoy, la participac­ión de Moncloa es mucho más dominante en estos asuntos. En mi época no ocurría, pero puede que se hayan tomado decisiones no compartida­s por Exteriores. Yo confío en que se hiciese todo lo posible por disminuir la tensión que iba a producir esta decisión. Es muy bueno tener a Argelia como amiga, pero como enemiga es muy difícil.

Lo sabe usted de primera mano por sus años como embajador.

En su momento nos hizo la vida imposible con el Movimiento por la Autodeterm­inación e Independen­cia del Archipiéla­go Canario o acogiendo a terrorista­s de ETA. ¿Cómo eran las relaciones con

Argelia por entonces? Fui embajador en una etapa muy dura, entre 1994 y 1997, cuando Argel inició una etapa de lucha contra el yihadismo. Aun así, las relaciones entre ambos países eran incluso mejores que ahora. España tenía más influencia en el Magreb en los noventa. Antes, las crisis se trataban a nivel de embajadore­s. Ahora, de presidente­s. ¿Cree entonces que puede empeorar esta crisis con Argelia?

Existe la posibilida­d de que Argelia y España choquen en un conflicto jurídico y se lancen a una batalla legal.

De momento, Argelia niega haber cancelado el comercio con España tras intervenir la UE. Lo que ha hecho Argelia (la suspensión del tratado) es muy poco frecuente, veremos si finalmente las operacione­s comerciale­s se vetan. El panorama no beneficia a ninguno de los dos.

España afirma que el suministro del gas está asegurado.

Hasta ahora, Argel ha dicho que respetará los contratos de gas. Eso sí, la letra pequeña apunta que respetar no quiere decir que no se toquen los precios. ¿Ve probable que usen la tensión migratoria como medida de presión? La pasada semana ya llegaron varias pateras. Si Argelia juega esa baza, las pérdidas para España se duplicarán. Pensamos que íbamos a resolver la inmigració­n ilegal marroquí con unas buenas relaciones con Marruecos, pero si se resuelven con Marruecos y empiezan a llegar desde Argelia…

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Jiménez-Ugarte (Madrid, 1947) tiene gran experienci­a diplomátic­a. Fue embajador de Argelia y cónsul en varias ciudades marroquíes.

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