Tensión en el último cara a cara antes de los comicios del próximo 19-J

Los seis candidatos a las elecciones andaluzas del próximo domingo –Juanma Moreno (PP), Juan Espadas (PSOE), Juan Marín (Cs), Macarena Olona (Vox), Teresa Rodríguez (Adelante), Inmaculada Nieto (Por Andalucía)– volvieron a verse las caras ayer en Canal Sur, en el segundo debate televisivo.

El duelo a seis arrancó con un breve discurso de los aspirantes en el que Moreno volvió a sacar pecho de su gestión: «Tenemos una nueva forma de gobernar más transparente y eficaz. Gracias a ello, Andalucía ha avanzado en economía, empleo y políticas sociales, y estamos mucho mejor que en 2018». Esa «complacencia» fue, precisamente, el argumento que le echaron en cara sus rivales. Espadas lo tildó de «propaganda de Moreno Bonilla» e instó a los andaluces a elegir «entre derechos y derechas». En la misma línea, Nieto pidió que sus «mentiras» no tapen «la realidad» y calificó la última legislatura de «monumento a la nada» en política social.

Moreno encontró apoyo en Marín, su socio de coalición, quien resaltó que en la Junta se han «asegurado de que no se desmontara el estado de bienestar». Olona, por su parte, sacó un libro de texto para denunciar que a los niños de 10 años se les enseña «a masturbarse» en los colegios. «Yo si alguien le habla de masturbación a mi hijo en el parque, llamo a la Policía», enfatizó. Fue Rodríguez quien le replicó defendiendo la necesidad «de que los niños reciban educación sexual» para, entre otras cosas, «evitar situaciones de acoso». «Ustedes son más de enseñarles que si se masturban, se quedan ciegos», ironizó.

Espadas también quiso defender el legado de los gobiernos socialistas en Andalucía, intervención que replicó rápidamente la candidata de Vox al recordarle que «todavía no han devuelto el dinero robado», en referencia al caso de los ERE.

Desde la izquierda, Rodríguez y Nieto recriminaron a Moreno la «falta de climatización» en las escuelas y la «aglomeración» en las aulas, mientras Espadas criticó la lentitud en las ayudas a la dependencia. «Ustedes son poco creíbles porque solo dicen que lo hemos hecho todo mal, pero los datos están ahí», dijo Moreno, que trató de evitar los duelos dialécticos como en el primer debate. «Se le está poniendo cara de Susana Díaz con esa soberbia», le replicó Nieto.

Mientras Olona y Rodríguez sí se enzarzaron en intercambios de golpes personales, Moreno y Marín abogaron por la moderación y por un programa de bajadas de impuestos y ayudas a la creación de empresas.

Sobre pactos, Olona advirtió a Moreno que «si solo necesita un voto o abstención de Vox para ser presidente, no lo tendrá si Vox no está en el gobierno», lo que Espadas tildó de «declaración de amor» y usó para pedir «un gobierno de progreso». ●