Ayuso dice que la manifestación del domingo «no era solo de médicos»
LA PRESIDENTA lamenta que la protesta sanitaria sea parte de una «estrategia desestabilizadora» de la izquierda ADVIERTE de que la marcha «no buscaba defender la sanidad pública» y que había más «activistas» que ciudadanos de a pie ESTÁ DISPUESTA a mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios
Menos de 24 horas después de la masiva manifestación que recorrió la capital en defensa de la sanidad pública, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se pronunció sobre ella. La reacción incluyó pocas novedades: como ya hizo la semana pasada, la líder del Ejecutivo insistió en que el conflicto en torno a las urgencias extrahospitalarias es una cuestión laboral que la oposición utiliza para hacer daño al Gobierno que ella preside ante la cercanía de las elecciones. Además, reiteró que está dispuesta a seguir negociando con los sanitarios una salida a la huelga que ya cumple una semana.
«La izquierda ha optado por politizar las dificultades», aseguró Díaz Ayuso en el desayuno que protagonizó ayer en el Club Siglo XXI. La dirigente del Ejecutivo volvió a identificar la escasez de médicos con la configuración de la reapertura de las urgencias de Atención Primaria, que incluye cambios en los centros rurales y puntos sin facultativos, y afeó a Más Madrid, el PSOE y Unidas Podemos que no busquen «soluciones» a este problema que «afecta a toda España» y cuya solución pasa por «un pacto nacional».
La líder del Ejecutivo madrileño no habló de «fracaso» de la protesta , como se hizo desde el PP, pero sí la enmarcó dentro de una «estrategia desestabilizadora de una izquierda irresponsable» que busca «aferrarse al poder o llegar a él».
Díaz Ayuso aseveró que respeta el derecho de los manifestantes a salir a la calle a reivindicar lo que consideren porque «Madrid es un lugar de libertad», pero a la vez opinó que la marcha no buscaba «defender la sanidad pública». En esta línea, señaló que el grueso de los asistentes no eran ni sanitarios ni ciudadanos de a pie, sino «activistas» y personas relacionadas con los partidos de la oposición y los sindicatos.
«En el momento en el que me llamaron asesina supe que esa manifestación no era solo de médicos», lanzó en referencia a un vídeo que se ha viralizado en el que se escuchan gritos contra ella. Si hubiera sido «en defensa de la sanidad», insistió, hubieran participado «dos millones de madrileños» y apostilló: «No conozco a uno solo que no esté orgulloso de su sanidad».
«Lo que está pasando en Madrid no tiene nada que ver con el derecho de todo profesional a reclamar mejoras laborales», destacó la presidenta, subrayando, como ya hiciera el jueves en la Asamblea, que la movilización obedece más a cuestiones políticas que laborales. Dentro de este segundo ámbito, se confesó dispuesta a escuchar y mejorar las condiciones de médicos y enfermeros para avanzar en la desconvocatoria de la huelga que se inició la semana pasada y la que está previsto que se inicie el lunes.
Díaz Ayuso también volvió a señalar a Más Madrid como principal promotor de la manifestación e, incluso, aseguró que el PSOE contribuyó a este extremo. «El proyecto socialista en Madrid está hundido y Sánchez ha decidido entregársela a la ultraizquierda», señaló. La presidenta se refirió a los partidos de la oposición como «activismo de izquierdas» que «trata de confundir» y lanza «eslóganes falsos», como que los centros sanitarios 24 horas deben funcionar «como un pequeño hospital». «No lo son. Cuando alguien tiene una urgencia en Madrid llama al 112 o acude al hospital», zanjó.
La situación de las urgencias extrahospitalarias, además de en el plano laboral y en el político, tendrá que dirimirse en en el institucional, toda vez que las portavoces de Más Madrid en la Asamblea y el Ayuntamiento, Mónica García y Rita Maestre, presentaron una queja ante el Defensor del Pueblo.
Durante el desayuno, la presidenta regional también habló de la reforma del delito de sedición que impulsó el Gobierno el viernes. «Una España dirigida por Pedro Sánchez nos lleva a un gobierno que utiliza las instituciones para beneficiarse de manera autoritaria», concluyó. ●