El 65% de jóvenes admite haberse acostumbrado a vivir con incertidumbre
Una pandemia, una guerra a las puertas de Europa, dos crisis económicas en los últimos años... La incertidumbre se ha convertido en un componente cotidiano y ha obligado a la denominada Generación de Cristal a acostumbrarse a este escenario. Según un estudio presentado ayer por la Fundación SM, el 65% de los jóvenes afirma haber aprendido a vivir con la incertidumbre de no saber a qué se van a dedicar en el futuro, algo que la directora de la fundación, Mayte Ortiz, valora más como «valentía» que como «fragilidad».
«Tomar decisiones ahora mismo es tirar una moneda al aire y ver si has tenido suerte o no», comenta resignada Ana Howe, una joven profesora miembro del Consejo Asesor del Observatorio de la Juventud en Iberoamérica (OJI) de la Fundación SM. El estudio, titulado Generación de Cristal: más allá de la etiqueta, analiza la autopercepción de los jóvenes en relación a este concepto, acuñado por la filósofa Montserrat Nebrera «como una metáfora para describir la fragilidad emocional de los adolescentes y jóvenes», según explicó la responsable del OJI, Ariana Pérez Coutado.
Pese a que la mitad de los encuestados considera adecuada esta etiqueta para explicar la postura crítica de las generaciones más jóvenes ante las injusticias, el 66% de los jóvenes españoles cree que es un término utilizado de forma negativa para criticarlos injustamente. ●