Leyes a la carta
La casta política de esta dictadura de partidos disfrazada de democracia gobierna y legisla en función de sus intereses partidistas. Hacen, modifican y quitan leyes a su particular conveniencia. Se blindan con los aforamientos y, en última instancia, indultan. Y mientras, las cárceles llenas de robagallinas. Utilizan las leyes para cometer injusticias. Si eso no es dictadura, entonces lo de Franco fue dictablanda. Lo que han hecho ahora para liberar de toda pena a los golpistas separatistas y a los de los ERE andaluces deja en pañales la democracia orgánica franquista. Quién iba a decirle al «caudillo de España por la gracia de Dios» que por detrás vendrían los que bueno lo harían. Aviso a la casta política: cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto. Y les recuerdo que la injusticia y el hambre provocan las revoluciones. Rafael Bueno, Córdoba