La Atención Primaria de toda España denuncia su situación y pide más médicos
«ESTÁ ABANDONADA», denuncian desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria MÉDICOS Y PEDIATRAS inician hoy en Madrid una huelga indefinida, tras el fin del paro en Urgencias
Aparte de Madrid, donde hoy comienza un paro indefinido al que podrían añadirse Aragón y Cataluña, la situación de la Atención Primaria en el resto de España es acuciante: «Está abandonada», denuncian desde la Sociedad Española de Médicos de esta especialidad, que reclama un aumento en las plantillas de profesionales.
NAVARRA anuncia un paro indefinido en febrero. Aragón y Cataluña amenazan con convocar otros
La marea blanca volvió a las calles de Madrid el 13 de noviembre, pero las reivindicaciones de los sanitarios siguen inundando toda la geografía española. Los médicos de familia y pediatras madrileños se preparan para iniciar hoy una huelga indefinida, tras desconvocar el paro en Urgencias. También la Atención Primaria cántabra aplazó su paro el miércoles, mientras que Aragón y Cataluña amenazan con convocarlo y Navarra anuncia un paro indefinido en febrero. «La Atención Primaria está abandonada desde hace años», denuncia el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Polo, que recuerda que los problemas que aqueja el sector vienen de lejos.
«La pandemia solo ha puesto al descubierto todas las carencias que ya existían», agrega. La Atención Primaria sufre, según el doctor, una notable falta de recursos humanos, pero también una gestión poco eficiente de los profesionales con los que actualmente cuenta el sistema. Ambas reivindicaciones requieren una mayor inversión, para prestar un mejor servicio a los ciudadanos, cuya indignación se siente en las consultas. «El primer problema es una falta de médicos en todas las comunidades autónomas que ocurre desde hace tiempo», incide el presidente de Semergen.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, el Sistema Nacional de Salud cuenta con 165.000 médicos y 213.000 enfermeros, de los cuales unos 43.000 y unos 41.000, respectivamente, trabajan en Atención Primaria. «En este momento hay agendas de 60 y 70 pacientes diarios, el profesional no puede atenderlo todo», lamenta Polo, que añade a esa carencia de profesionales la falta de reposición.
Por territorios, según los últimos datos del Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP), Madrid es la segunda comunidad autónoma que presenta un menor número de médicos por habitante en Atención Primaria y la que cuenta con menos profesionales de la Enfermería en los centros de salud. En concreto, la tasa de médicos de Atención Primaria por cada mil personas asignadas es de 0,69, por debajo de la media nacional (0,78) y solo por delante de Baleares (0,61), Melilla (0,62) y Ceuta (0,64), mientras que la de personal de Enfermería es de 0,50, también por debajo de la media nacional (0,66). Es decir, en los 262 centros de salud y 162 consultorios madrileños, hay un médico por cada 1.450 habitantes y un enfermero por cada 2.000.
Las comunidades que mejores datos presentan son Castilla y León y Extremadura, donde hay, respectivamente, un médico de Atención Primaria por cada 893 y cada 1.075 habitantes, y un enfermero por cada 1.136 y cada 1.124, respectivamente.
Ante esta situación, Polo subraya la necesidad de formar a más médicos, pero también de hacer que el trabajo sea «atractivo». «El intercambio generacional es necesario y en este momento no está garantizado», sostiene el doctor, que además agrega que, dadas las condiciones actuales, los médicos son cada vez menos tendentes a prolongar su jubilación. El presidente de Semergen recuerda que «hay una cantidad de plazas MIR que no han sido cubiertas, sobre todo en medicina de familia». Solo en esa especialidad, este año quedaron 200 vacantes. El motivo, según Polo, es la «saturación».
«Nos vamos a encontrar con un momento de falta de médicos y médicas de familia», coincide la presidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Remedios Martín. Apunta a que el problema viene también por las condiciones que se ofrecen a los jóvenes. «La precariedad laboral y el tipo de contratos que ofertan hacen que muchos profesionales no quieran ir a las consultas de Atención Primaria y prefieran ir a otras, o bien al hospital o a Urgencias», expresa.
Sin embargo, la falta de financiación impide hacer frente a estos problemas. «Si no hay una inversión clara, con unos presupuestos acordes a las necesidades, es complicado», lamenta Polo. En ese sentido, Martín denuncia que la Atención Primaria está «infrapresupuestada desde hace catorce años».
Por comunidades autónomas, Madrid es la que destina a Atención Primaria un menor porcentaje del gasto sanitario. En concreto, en 2020, último año recogido en la Estadística del gasto sanitario público del Ministerio de Sanidad, dedicó un 10,66%. Le siguen Galicia (11,62%), Baleares (12,05%) y Castilla-La Mancha (12,68%). Por el contrario, las que más gastan en Atención Primaria son Andalucía (17,66%), Castilla y León (16,13%) y Extremadura (15,47%). ●