Otro abandono de Alonso en su despedida de Alpine
La temporada de la Fórmula 1 se cerró ayer en Yas Marina con un emocionante GP de Abu Dabi que no tuvo historia en la lucha por la victoria, de nuevo para el campeón, Max Verstappen, pero sí en la batalla por el subcampeonato, que acabó siendo para Charles Leclerc por delante de Checo Pérez.
La estrategia a una parada dio al monegasco el segundo puesto en la carrera y en la clasificación del Mundial y amargó al mexicano, al que superó por tan solo tres puntos.
Ferrari duplicó la plata, ya que, al subcampeonato de pilotos sumó al de constructores, y Carlos Sainz, cuarto en la carrera, subió una posición en la clasificación de pilotos por delante de todo un heptacampeón del mundo, Lewis Hamilton, que acabó la carrera con problemas.
Fue un domingo de despedidas, especialmente, la del tetracampeón del mundo Sebastian Vettel, que cerró su etapa en la Fórmula 1 con el Gran Premio 299 de su carrera, en el que recibió el homenaje de la parrilla, del automovilismo y de la afición y firmó un décimo puesto. En Aston Martin le sustituirá Fernando Alonso, que tuvo que abandonar por una avería en su última carrera con Alpine. «El motor, una vez más. Creo que perdía agua, me mandaron parar y tuve que hacerlo. El resumen del año», señaló frustrado el bicampeón del mundo.
Alonso ha acabado harto, muy harto, y ya solo desea pensar en el nuevo proyecto que le espera tras un año repleto de problemas. «Hemos ido más o menos rápido en todas las carreras de todo el año, pero hemos tenido seis abandonos, en Australia el coche se rompió en la crono, en Austria ni arrancó en la ‘sprint race’, en Canadá me quedé sin batería... No son solamente seis abandonos, son nueve o diez», lamentó el asturiano tras la carrera. ●