Obras de Sorolla y de Zurbarán pasan a ser patrimonio valenciano
que nosotros» o que «siempre que estemos en una situación de vulnerabilidad debemos pedir ayuda», porque «hay gente dispuesta a ayudar».
Los protagonistas que caminan con Miguel Ángel Tobías hablan de cosas trascendentales como la muerte, el duelo, la enfermedad, los miedos... y lo hacen con conocimiento de causa, pues esos invitados no fueron seleccionados al azar.
«El primer requisito era que fueran personas que se dedicaran a transmitir conocimiento a otros», además de que fueran «conferenciantes internacionales». El tercer requisito era que «tuvieran libros escritos y publicados» y el cuarto, y «el más importante», era que todos «hubieran tenido en su vida alguna situación de crisis brutal o de quiebre, que les hubiera obligado a pensar y repensar sobre la vida», hace ver Tobías. No pedía nada que él mismo no fuera, pues ha estado tres veces al borde de la muerte, imparte charlas TED y ha escrito libros como Renacer en los Andes.
La reacción de los espectadores que ya lo han visto es siempre la misma. «Lo que la gente dice, además de qué bonita es la serie, qué imágenes tiene, los paisajes, etcétera, es gracias», hace ver el autor, que opina
La colección artística de Lladró ha pasado a ser patrimonio de la Generalitat Valenciana y formará parte del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia. La colección está formada por 73 obras pictóricas del clásico español de pintores como Juan de Juanes, José de Ribera, Ignacio Pinazo, Joaquín Sorolla y Francisco de Zurbarán.
La adquisición se ha realizado por 3,7 millones de euros, según informó en su momento el director del museo, Pablo González Tornel. Entre los cuadros se encuentran Yo soy el pan de la vida, de Sorolla, y La virgen en meditación, de Zurbarán.
En la formalización del acuerdo entre la familia Lladró y el Ejecutivo valenciano, celebrado en el Palau de la Generalitat, el presidente, Ximo Puig, avanzó que la colección podrá verse completa y con acceso libre a partir de finales de enero y durante seis meses. Estará en el Palau de les Comunicacions, antes de su traslado definitivo al Museo de Bellas Artes. ●