¿Cómo tratar el dolor de la fibromialgia?
La estimulación magnética transcraneal repetitiva es indolora y no precisa ninguna preparación especial del paciente.
La fibromialgia es una enfermedad crónica que causa dolores generalizados y un agotamiento profundo. A nivel mundial, afecta al 6% de la población y, en España, el número de pacientes asciende a más de 276.000 personas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Aparte de dolor y agotamiento, la fibromialgia también puede ocasionar otros síntomas como trastornos del sueño, anquilosamiento, malestar abdominal, fatiga, dificultad para concentrarse, depresión y ansiedad, entre otros.
En la actualidad, no existe una cura definitiva que erradique este trastorno. No obstante, hay disponibles diferentes tratamientos y medicamentos para paliar los daños que provoca.
«Las nuevas técnicas de resonancia nuclear magnética funcional permiten afirmar que los pacientes con fibromialgia tienen activos de forma permanente los circuitos neuronales que transmiten el dolor, es decir, que su cerebro tiene activas estructuras como el de aquellas personas que sufren dolor derivado de lesiones objetivables», explican los doctores José María Gómez
Argüelles y Alan Juárez Belaúnde, coordinadores de la Unidad de Fibromialgia y Dolor Neuropático del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, de Madrid, puesta en marcha recientemente para prestar una atención integral a estos pacientes desde el momento del diagnóstico hasta el tratamiento y seguimiento posterior.
DISMINUIR EL DOLOR
«A partir de las últimas técnicas de resonancia nuclear magnética funcional, los pacientes con esta patología pueden acceder a un tratamiento no invasivo y totalmente indoloro», afirman los mismos especialistas. La estimulación magnética transcraneal repetitiva –que es como se conoce esta terapia–, requiere normalmente de 4 a 8 sesiones de 20 a 30 minutos de duración cada una y no precisa ninguna preparación especial por parte del paciente, como estar en ayunas o dejar la medicación habitual.
«Esta técnica se basa en aplicar campos magnéticos de baja intensidad a través de varias bobinas distribuidas por la corteza cerebral, para modificar las frecuencias cerebrales y mejorar así la sintomatología de los pacientes», detallan los doctores Gómez Argüelles y Juárez Belaúnde.
Además, añaden que «los síndromes de sensibilización central –como es el caso de la fibromialgia– se caracterizan por una respuesta exagerada y mantenida de forma crónica, o en brotes, a cualquier tipo de estímulo, con un patrón sistémico, en muchas oportunidades». Unos síntomas que, según estos especialistas, pueden mitigarse gracias a esta técnica, ya que «consigue altos porcentajes de mejoría en este tipo de pacientes». ●