El Gasómetro estrena vida diurna con área infantil y sin botellón
El Ayuntamiento reforma el espacio también conocido como parque de la Chimenea, en Arganzuela, y se cerrará de noche
Hace seis meses, la vida en el Jardín del Rastro, el parque del Gasómetro o de la Chimenea, como lo conocen los vecinos por la chimenea gigante de ladrillo que se yergue en mitad de la plaza, era muy distinta. Estaba colonizado por personas sin techo que encontraron en él su hogar y hacía las veces de ‘botellódromo’ para jóvenes de la zona. Con el tiempo, el paisaje del vértice que ensambla la calle de la antigua Fábrica de Gas con la del Concejal Benito Martín Lozano acabó desluciéndose por los restos de botellas rotas, los grafitis y los bancos convertidos en literas improvisadas.
Ante la insistencia de los vecinos del barrio de Acacias, el Ayuntamiento de Madrid se propuso transformar esa realidad en tiempo récord, creando un espacio de recreo vecinal que pudieran disfrutar tanto los pequeños como los mayores de Arganzuela. ¿El resultado? «Un parque completamente renovado con mejoras en el ámbito de la accesibilidad, la seguridad y la sostenibilidad», en palabras del alcalde, José Luis MartínezAlmeida, que ayer acudió a su puesta de largo.
Con una inversión de 619.000 euros, y a lo largo de una superficie de 8.950 m2, se ha alumbrado un espacio con nuevas áreas infantiles, caninas y estanciales. Los niños contarán con dos zonas de juego con diferentes tipologías dependiendo de su edad. Una de ellas, con una superficie de 146 m2, diseñada de forma irregular y pavimentada con arena de río. La segunda, con una superficie de 168 m2, recubierta de caucho con juegos. Ambas se unen por un itinerario peatonal.
En la nueva entrada noroeste se ha construido un nuevo circuito biosaludable, donde los más veteranos del distrito podrán realizar ejercicios de gimnasia. Y en la plataforma central del parque se ha creado una zona para que las mascotas puedan disfrutar al tiempo que interactúan con sus dueños.
También se han mejorado los accesos al parque, pasando de dos a cinco entradas, con nuevas plantaciones y la instalación 20M.ES/MADRID
Lea este y otros reportajes sobre la actualidad madrileña en nuestra página web 20minutos.es de redes de riego y de drenaje en el ámbito de los jardines. Para su diseño se han seleccionado las especies arbóreas y arbustivas con tamaños y portes adecuados teniendo en cuenta las distintas exposiciones solares a las que van a estar sometidas.
Uno de las novedades que ha desconcertado a algunos residentes es la valla metálica de dos metros de altura que acordona el recinto. Un grupo de vecinas se acercó ayer al parque luciendo carteles en los que se podía leer «Plaza de Guantánamo del Ayuntamiento de Madrid». Sostenía la cartulina Inés, una joven veinteañera que ya no podrá atravesar el parque por las noches como hacía antes.
Según Almeida, el parque «ha sido vallado para garantizar la mejor convivencia y seguridad de los vecinos». No obstante, Inés cree que es la solución «rápida» para desalojar a las personas sin hogar que lo habitaban y que ahora «dormirán en parques de alrededor». «Prohibir no es la solución», denunció a 20minutos. Junto a ella, Teresa y Eva se manifestaban para denunciar la «falta de diálogo» a la hora de ejecutar el proyecto, que ven desmesurado y poco equitativo. ●