«Cinco minutos de pánico»
«Han sido cinco minutos de descontrol total y de pánico. Seguramente si nos hubieran tenido que marcar dos goles más, nos los marcan», declaró tras el partido un molesto Luis Enrique, que reconoció que la derrota es «un bofetón para darse cuenta de que esto es un Mundial».
De repente, España vio cómo el peligro de quedar eliminada del Mundial era real. Un gol Costa Rica mandaba a la Roja a casa... y el tanto llegó. El temor pasó a ser pánico ante una situación que nadie en la selección pensaba que se iba a dar.
El dominio del partido siguió siendo abrumador, pero sin saber cómo meter mano a la poblada defensa nipona. Y en cada contra, Japón amenazaba con hacer el tercero.
Las buenas noticias llegaron desde el otro partido, donde Alemania reaccionó y empató, primero, y se puso por delante, después. España seguía con su asedio fue infructuoso con un nutrido grupo de extremos y mediapuntas (Asensio, Ansu Fati, Ferran...) incapaces de poner en verdaderos apuros a Gonda.
Ya sabiéndose en octavos gracias al triunfo alemán, España fue a por la primera plaza, pero ni Asensio ni Olmo, con sendos disparos, fueron capaces de hacer el empate. La debacle no se consumó, pero España se cita con Marruecos con el miedo en el cuerpo y las peores sensaciones. ●